Luis Donaldo Colosio

El 23 de Marzo 2014 20 años del asesinato del ex candidato a la Presidencia de la República por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), Luis Donaldo Colosio Murrieta. Fue el 23 de marzo pero de 1994 cuando Colosio fue asesinado en la colonia popular Lomas Taurinas de Tijuana, Baja California, a tan solo unas semanas de haberse convertido en el candidato oficial para ocupar el máximo cargo del país.

El magnicidio de Luis Donaldo Colosio es un caso poco esclarecido y, a juzgar por varios expertos en el tema, es muy probable que nunca se aclare por completo. Existen diversas teorías sobre las razones que pudieron haber sido las causantes de su asesinato.

Muchos no creen que Mario Aburto haya sido el verdadero autor del homicidio de Colosio, rumor que se basa principalmente en que el asesino presentado ante los medios nacionales no era la persona detenida justo después de haberle disparado al ex candidato presidencial.

Otros creen en la existencia de un complot gubernamental para impedir que Colosio llegara al poder. Analistas consideran que tras el célebre discurso del 6 de marzo de 1994 en el Monumento a la Revolución en la Ciudad de México, el representantes tricolor se ató la soga al cuello.

Siguiendo las líneas de esta teoría conspiracionista, ¿qué pudo haber desatado la ira del partido del Estado y del Gobierno en turno para que se ordenara la muerte al entonces candidato presidencial? Recientemente, el historiador mexicano Enrique Krauze reveló que algunos días antes del discurso, Colosio se le acercó pidiéndole consejos sobre qué decir y cómo hacerlo.

Krauze le recomendó que no hiciera referencia alguna al entonces presidente de la República, Carlos Salinas de Gortari, para el cual Colosio había recientemente trabajado como secretario de Desarrollo Social. Lo anterior, porque el político había desarrollado una postura crítica de la situación social, política y económica del México de finales del siglo XX.

Esta estrategia (la de no mencionar a Salinas durante el discurso) era para no quitarle crédito a las palabras del entonces candidato. Sin embargo, muchos analistas consideran que esto no fue suficiente: la crítica al PRI y al Gobierno de Salinas era clara. Y es que Colosio pedía un verdadero cambio sobre la manera de administrar el país.

En su discurso, el ex candidato pedía reordenar al partido del Estado, el PRI, porque había perdido su esencia y traicionado sus orígenes. El tricolor debía modernizarse y dejar de lado prácticas viejas. El grupo tenía que adaptarse al contexto de un país cada vez más democrático y con mayor pluralismo político. Entonces, el PRI debía ser un competidor justo en la contienda electoral de agosto de 1994.

Luis Donaldo Colosio pedía imparcialidad y una verdadera aplicación de la ley en las elecciones. En otras palabras, quería asegurar que, si el PRI vencía, lo haría siguiendo

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