MIGUEL HIDALGO

MIGUEL HIDALGO Y COSTILLA

El llamado padre la patria, nació en la hacienda de Corralejo del hoy municipio de Pénjamo, Gto., el 8 de de Mayo de 1753, su padre de nombre don Cristobal y su madre doña Ana María Gallaga, administraban la Hacienda, Miguel fue el segundo de 5 hijos del matrimonio, lo bautizaron en la parroquia de Cuitzeo de los Naranjos, donde le agregaron los nombres de Rafael, Gregorio, Antonio.

El pequeño Miguel realizó sus estudios en el colegio de San Nicolás en Valladolid, hoy Morelia, ahí dio muestras de su inteligencia y sus compañeros le apodaron el zorro, por su viveza y destreza, pronto se tituló de Bachiller y posteriormente se ordenó como sacerdote, a lo mejor sin tener vocación, pero era una carrera que le permitiría al cura hacerse de buenos ingresos materiales, pues en su colegio, fue bibliotecario, maestro, tesorero y rector, esto le trajo una serie de infortunios, mas en lo anímico que en lo económico, pues se le acusó de una malversación de fondos, los cuales tuvo que regresar, pero además se le denunció religiosamente hablando, pues el cura no guardaba las composturas propias de la época de un sacerdote recatado.

Hidalgo fue trasladado de Valladolid a un curato pobre de Colima, ahí don Miguel conoció el mar, acompañado de algunos de sus familiares, incluso compró una casa, después lo movieron a San Felipe Torres Mochas, la llamada Francia chiquita, un curato muy lejano pero en fín, el cura en este lugar se preocupó por los indígenas a quienes les enseñó algunos trabajos propios de los talleres de la cerámica, la talabartería, el cultivo de la vid, de la cochinilla, pero además Don Miguel, aprovechaba bien su tiempo en la lectura de los llamados libros prohibidos, pues él, era un políglota, ahí en San Felipe por medio de obras de teatro, criticaba al mal gobierno de los españoles, pero también se dice que el cura llegó a procrear algunos hijos, con la señora Manuela Quintana.

Hidalgo pasó al curato de Dolores, ya se encontraba muy cerca de la intendencia de Guanajuato, en ese lugar el cura continuó con sus actividades religiosas y de campo con los indígenas, proponiendo una serie de talleres, pero además continuaba con su vida liberal, el juego de cartas, los toros, el baile, la música, hicieron que el cura se convirtiera en un personaje muy popular., la crisis de 1808, en la Nueva España, los sucesos de la invasión de Napoleón Bonaparte a España, provocaron una serie de revueltas en contra del gobierno gachupín, las cuales fueron reprimidas de una u otra forma, como fueron la de los hermanos Galeana en Valladolid, pero la conspiración de Querétaro tuvo mejor suerte, pues aun cuando fue descubierta, ya no hubo marcha atrás, a esta, asistía el cura.

Don Miguel recibió la noticia de que se había girado una orden de aprensión en su contra al igual para sus compañeros, Allende, Aldama y Jiménez, entre otros, de inmediato con la frialdad que lo caracterizaba, el cura decidió levantarse en armas pues considero que ya no tenía mejor alternativa, la madrugada del 16 de Septiembre de 1810, de inmediato se tomó por asalto la pequeña Villa de Dolores, Aprendiendo a los pocos españoles residentes en ese lujar y liberando a unos cuantos presos, en la propia madrugada, el sacerdote explicó a sus feligreses el movimiento rebelde, algunos se quedaron para apoyar a su líder, muchos se ha dicho si tocó o no tocó la campana de su parroquia Don Miguel, pero no es relevante para un análisis histórico, a partir de este momento se desarrolla la llamada ruta de la Independencia Nacional, con Miguel Hidalgo Y Costilla, al frente del ejército insurgente, también se le llama la primera etapa de la guerra de Independencia.

Miguel Hidalgo y su pequeño ejército rebelde llegaron a la Hacienda de la Erre, donde tomaron un almuerzo y pasaron lista, de ahí estuvieron en el santuario de Atotonilco, donde el cura tomó un estandarte de la virgen de Guadalupe, la cual se convirtió en la defensora de los rebeldes, San Miguel el Grande, hoy de Allende en honor al Gral. Ignacio Allende, fue tomada la plaza sin contratiempo alguno, incluso se nombraron las primeras autoridades de un Ayuntamiento., los rebeldes pasaron por Comonfort, San Juan de la Vega y se establecieron en Celaya, lugar en cual se volvió a pasar lista a las tropas y que además la plaza no presento resistencia alguna por el contrario se sumaron más gentes al ejército libertador.

El llamado cura de la patria tiene en su plan la toma de la Ciudad de Guanajuato, para ello va rodeando vereda como se dice y a la vez sumando mucha gente que incluso no tenía idea clara del movimiento insurgente., Hidalgo y sus compañeros realizan un recorrido por la actual carretera panamericana, pasando por Crespo, La Estación de Cortazar , Villagrán, Mexicanos, Sarabia, Salamanca, Silao de la Victoria, Irapuato y se plantan en la Hacienda de Burras., Hidalgo decide escribirle una vez más al Intendente Juan Antonio Riaño, que se dice era su amigo, en la carta el cura le solicita al gobernante que entregue la Ciudad,

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