Mariano Melgar
Enviado por HikaruKauro • 4 de Abril de 2015 • 399 Palabras (2 Páginas) • 292 Visitas
Arequipa y sus personajes
Mariano Melgar
Mariano salió de su casa, como siempre, ese día estaba triste.
A unos metros de su casa recordó aquel extraño sueño que tuvo
“El estaba en el cementerio, era de noche cuando alguien le agarro el hombro y le dijo: No vivirás “
Por alguna razón, sentía que esa voz ya la había escuchado antes .Por estar distraído choco con un hombre que traía papeles, que al momento del choque los soltó.
-Discúlpeme, no fue mi intención
-No se preocupe
Después se fue a una cafetería, pensó si debería escribir un libro sobre aquel sueño, pero se le ocurrió que era mejor esperar, tal vez en sus sueños se formule la historia.
Fue un día muy largo, se hecho a dormir en su cómoda cama, esperando continuar con su sueño.
“Él se encontraba de nuevo en el cementerio, la persona de aquella vez estaba parado en frete suyo.
No lo podía creer, esa persona no tenía rostro, era puro blanco, también era muy alto y delgado. Extendió su mano… “
Despertó con mucho susto. Era muy temprano, exactamente las 4:00 a.m. Trato de volver a dormir, pero no podía quitar de su mente aquella persona sin rostro.
Amaneció, trato de recordar cómo era ese cementerio, al recordarlo lo reconoció, era aquel donde enterraron a su madre. Recordó a su madre, la cual había muerto ya hace muchos años por una causa desconocida.
Compro unas flores y fue aquel cementerio. Primero fue a visitar la tumba de su madre, recordando todos lo momentos legres que paso con ella.
Sintió una presencia de tras suyo, al voltear vio a esa criatura, todo a su alrededor se puso oscuro, muy oscuro.
Esa criatura alzo su mano, causándole un gran dolor a Mariano, no sabía que hacer más que tratar de resistir. Gritaba pidiendo ayuda pero nadie venia en su ayuda.
Casi no podía más, cuando paro el dolor, por un momento se sintió a salvo.
Inexplicablemente lo hizo volar, estrujándolo hasta que expulso sangre por la boca.
Le gritaba que parase pero esa criatura no paraba. Hasta que…
Su cuerpo ya no pudo más y lentamente fue perdiendo la conciencia.
Abrió los ojos, estaba en su habitación, a su costado había un tazón con algunos dulces.
Recordó lo que su mama solía decirle
“No comas demasiados dulces, tendrás sueños extraños y locos “
Sonrió, y pensó: “Sera mejor que no coma demasiados dulces, no quiero tener este tipos de sueños raros “.
...