Mi vida se encontraba en una angustia luego de que mi padre muriera, me llamo Franco Abascal

Mi vida se encontraba en una angustia luego de que mi padre muriera, me llamo Franco Abascal, los primeros años de mi vida vivía con mi padre y madre, hasta que a los 3 años mi madre nos abandono, teníamos una pequeña granja, donde mi padre y yo solíamos trabajar dia y noche. cuando tenia 6 años mi padre compro un perro y rápidamente me encariñe con él, ese perro fue mi único amigo de la infancia lo que me dificulto en el futuro relacionarme con las demás personas, pasaron los años y cuando cumplí 9 años mi padre se enfermo, no sabia que hacer en ese entonces los únicos que estaban en la granja era mi perro, yo y unos cuantos animales de granja, con el avanzar de los días la salud de mi padre fue empeorando, me sentía impotente, débil de no poder hacer nada, hasta que mi padre murió.

Estuve unos días mas en la granja, pensando de que hacer ahora que me encontraba solo, podía mantenerme en la casa solo, pero no quería eso, ahora que mi padre había muerto quería conocer el mundo de la ciudad, conocer otras personas, continuar mi vida desde donde la deje y al estar en esa casa se me dificultaba no quería pasar en la misma casa en que pase trabajando gran parte de mi vida y en la que mi madre me abandono y mi padre murió, quería olvidar esos malos recuerdos, así que decidí salir de esa casa e irme a la ciudad, con un poco de dinero que tenia ahorrado, me fui con mi perro y comencé a conocer el mundo

Tarde 2 semanas en llegar a la ciudad, comia lo que llevaba en la mochila, dormia al aire libre, lo que me provoco una pequeña gripe de unos días, pero luego de tanto caminar me encontré la ciudad, fue directamente a comprar comida, no tenia mucho dinero, pero no me puse a pensar en las consecuencias de acabarme el dinero , solo tenia 9 años. Mientras caminaba conociendo toda la ciudad descubri unos callejones perfectos para dormir, habían unas cuantas cajas y papeles para cubrirme, asi que cansado mi perro y yo nos recostamos y cai en un sueño profundo, en la madrugaba sentía algo malo y cuando me desperté había un vagabundo enfrente, mirándome fijamente, yo me asuste y cuando iba a gritar el vagabundo se apresuro en taparme la boca, me asuste, mi perro comenzó a ladrarle, luego el vagabundo comenzó a tranquilizar al perro y se calmo, en ese momento deje de intentar gritar, el vagabundo me explico de buena manera que en este lugar duerme, pero me ofrecio quedarme si quería y yo ingenuamente acepte y confie en ese ese extraño, él me dijo que iba a estar cerca cuidando de que nadie llegara a molestarme, yo me tranqulice aun mas y eso permitio que me pudiera dormir tranquilamente, cuando desperté el poco de dinero que tenia, había desaparecido, el vagabundo se había ido.

Paso el tiempo, sobrevivi comiendo de la basura y durmiendo en callejones, las personas se comenzaron a fijar en mi, sentían lastima y luego un hombre llego a ofrecerme un trabajo, si lo hacia bien, iba a trabajar gratis para el a cambio de que me proporcionara un techo donde vivir, a mi no me importaba, pero mi perro lo necesitaba, asi que acepte, el trabajo era cargar unas cajas de comida a un camión, se me dificultaba por lo pesadas que eran las cajas, pero me esforcé y comencé a hacerme amigo de ese hombre, llamado Miguel, él era un poco distanciado al igual que yo, pero sentí cierto cariño porque me estaba cuidando gratis sin pedir mucho a cambio, solo trabajar unas cuantas horas moviendo cajas. Pase viviendo con el 1 año, hasta que la empresa en que Miguel trabajaba quebró, y quedo pobre, asi que desde ese modo su comportamiento comenzó a cambiar y se desquitaba conmigo, me comenzó a pegar y maltratar. Una noche cuando mi perro estaba ladrando se detuvo rápidamente, cuando fui a ver que pasaba vi a Miguel que había matado a mi perro con una piedra, asi que asustado Sali corriendo de la casa y Miguel me persiguió, pero logre escapar, en ese momento me di cuenta lo mucho que puede cambiar la personalidad de una persona cuando cae en desesperación, algo que no se si a mi paso, no se si soy el mismo niño de hace 2 años.

...