Microeconomia
Enviado por trabaninoluis27 • 8 de Mayo de 2015 • 909 Palabras (4 Páginas) • 142 Visitas
Quinto Capitulo: “LA DIOSA DE LA FORTUNA”
Arkad comento que él había tenido suerte, ya que había encontrado una bolsa que contenía unas monedas de oro. A él le gustaría seguir teniendo suerte; y cree que todos los hombres comparten ese deseo.
La suerte no está en las salas de juego donde se pierde más de lo que se gana, sino en otros lugares donde las acciones de los hombres son más valerosas y merecen recibir una recompensa.
Al cultivador, al comerciante, a cualquier ocupación que se le presente una ocasión para sacar provecho tras el esfuerzo y las transacciones realizadas. Quizás el hombre no siempre reciba una recompensa, porque su juicio no sea el más adecuado, o porque el tiempo hace fracasar los esfuerzos. Pero si persiste, tendrá mayores posibilidades de que el beneficio vaya hacia él.
Esto no se trata de un acontecimiento que se puede provocar. Para traer la suerte, es preciso aprovechar de inmediato las ocasiones que se presentan.
Por eso, en el futuro, es necesario sacar el máximo partido posible de las ocasiones que se presenten. Medios necesarios para que la suerte nos sonría. A los hombres de acción les sonríe la Diosa de la fortuna.
Sexto Capítulo: “CINCO LEYES DEL ORO”
El oro está reservado a aquellos que conocen sus leyes y las obedecen.
Primera ley: El oro acude al hombre que reserva no menos de una décima parte de sus ganancias para crear un bien en previsión de su futuro y su familia.
Segunda ley: El oro trabaja de forma rentable para el poseedor sabio que encuentra un uso provechoso y multiplicándose.
Tercera ley: El oro pertenece bajo la protección del poseedor prudente que lo invierte según los consejos de hombres sabios.
Cuarta ley: El oro escapa al hombre que invierte sin fin alguno o que no son aprobadas por aquellos que conocen la forma de utilizar el oro.
Quinta ley: El oro huye del hombre que lo forza en ganancias imposibles, que sigue el consejo de defraudadores y estafadores.
Séptimo Capitulo: “EL PRESTAMISTA DE ORO DE BABILONIA”
Estos consejos son dados por Maton, prestamista de oro y mercader joyas y telas exóticas, hacia Rodan, fabricante de lanzas de la vieja Babilonia, quien fue a cuestionarle si era buena inversión y si le convendría prestarle oro a su hermana para entregárselo a su marido Araman, que nunca ha tenido suerte, y necesita el oro para que pueda convertirse en un próspero mercader y después devolverle el dinero con los beneficios del negocio.
Si quieres ayudar a un amigo, hazlo de forma que luego no recaigan sobre ti sus responsabilidades. No te dejes influir por los malos sentimientos hacia cualquier persona que te llevan a confiar tu tesoro, no te olvides de que el oro escapa inesperadamente
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