Misterios Del ADN En Busca Del Adan Cientifico

Misterios del ADN

En busca del Adán científico

“Nada tenemos en propiedad sino a nosotros mismos; lo único que nos es permitido entregar es el don de nuestro trabajo, nuestro espíritu y nuestro ingenio. Y esta ofrenda magnífica de nosotros a todos los hombres enriquece tanto al donador como a la comunidad”.

A. France

Uno de los más grandes misterios de la vida sin duda alguna es el origen del ser humano, la especie más creativa del universo, es por este y muchos motivos más por los cuales National Geographic en colaboración con la comunidad científica decide embarcarse en un viaje de los que serán más influyentes en nuestro presente, este viaje comienza con un hombre, cuyos cromosomas fueron capases de engendrar a la población de un planeta entero.

Sabemos que nuestro ADN es el encargado de darnos identidad como seres únicos en la creación, pero hay una sección de nuestro código genético que permanece casi constante el cromosoma y que solo poseen los hombres que se transmite sin cambios de padre a hijo vinculándolos así con sus antepasados, permitiéndonos de esta forma retroceder en el tiempo

Esta realidad se convierte en una incógnita difícil de resolver, ¿Cómo puede ser posible que un solo ser, semejante a nosotros fuera un ejemplar clave, tanto, que sus cromosomas fueron tan resistentes para estar aún presentes en cada uno de nosotros? A esta y muchas dudas más se dio la tarea de obtener una respuesta lógica y lo más acertada posible, el genetista y explorador Spencer Wells en conjunto con el equipo de National Geographic cuyo propósito es encontrar el origen de todo lo que hasta hoy conocemos, como fue que una especie tan frágil ha sido capaz de sobrevivir y adaptarse a través de millones de años, sin perder sus principales características distintivas del resto de las especies del planeta.

La búsqueda comienza con un detonante clave en el proceso, el cromosoma y cuyo poder para ser transferido a cada uno de los hombres de la creación será quien guie a los investigadores en este complejo proceso del retroceso de la historia. Como todo, este evento tiene un origen y se remota al primer ser humano moderno, capaz de vivir en grupos, de comunicarse, de buscar su propio alimento y de sobrevivir a todas la amenazas que le rodeaban, en uno de los continentes más imponentes que el planeta ofrece, África, es aquí donde todo dio comienzo a lo que desencadenaría el desarrollo de la humanidad.

Ya con un punto de partida se comenzaron a buscar indicios en los fósiles que durante siglos se han recuperado de las profundidades de este continente tan hostil, y en la antología que la biblia nos brinda sobre nuestro origen, la búsqueda del Adán científico se convierte en una tarea más guiada.

Gracias a la genética de nuestra época es posible seguir los rastros del ADN lo más a fondo posible, como si fuera una máquina del tiempo que nos permite viajar de generación en generación hasta encontrar al hombre extraordinario que nos vincula a todos.

Pero fue solo Adán quien transmitió sus cromosomas en cantidades masivas, después de él existieron grandes procreadores, capaces de ser inmortalizados mediante sus cromosomas transmitidos a países enteros.

Uno de estos ancestros fue uno de los más grandes guerreros de la historia, Gengis Kan, conquistador mongol, líder del imperio de asiático más extenso de todos los tiempos, cuyo poder le permitió extender su imperio a todo el continente, y por consecuencia sus cromosomas,

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