Moda, Belleza Y Peinado En La Prehistoria

Prehistoria

La Prehistoria cubre aproximadamente tres millones y medio de años del

pasado de la humanidad y se divide en dos grandes periodos: Paleolítico

o Antigua Edad de Piedra y Neolítico o Nueva Edad de Piedra, con un

período intermedio de transición llamado Mesolítico.

Durante el Paleolítico, la vida se desarrolló al límite de los grandes

glaciares. En tales circunstancias, el hombre primitivo tuvo que

refugiarse en las cavernas para poder soportar los crueles fríos que

sobrevinieron y pronto se dio cuenta de que no solo podía cazar animales

y matarlos para alimentarse, sino que también podía utilizar sus pieles

para cubrirse con ellas y protegerse del frío. Pero esta gran idea presentó

muchos problemas al principio, sobre todo en lo que respecta a la forma

y al tratamiento de estas pieles. Con la invención de la aguja y de

técnicas de costura, los hombres primitivos lograron darles una forma

adecuada, ya que la piel de los animales tenía una forma diferente a la

humana y resultaba incómoda para el hombre, impidiéndole moverse con

libertad y comodidad. Una vez que el hombre extraía las pieles del

animal, estas se endurecían y estropeaban. Fue entonces cuando el

hombre comenzó a tratar las pieles y prepararlas. Una vez preparadas,

podía cortarlas y darles forma y, gracias al invento de la aguja con ojo, el

hombre primitivo pudo coser unas prendas con otras para ajustarlas a su

cuerpo y cubrirlo enteramente.

En el Neolítico se produjo la revolución de la agricultura, la ganadería y

también de la industria textil. En este período se inventó uno de los

grandes triunfos del ingenio humano: el telar. Con la consolidación de la

confección del tejido se abrió el camino para el desarrollo del traje tal y

como lo conocemos actualmente. La forma más sencilla de cubrirse con

una tela era enrollándola alrededor de la cintura. Así nació el sarong la

forma más primitiva de falda.

En este momento se distinguen dos tipos de prendas: las drapeadas (no

ceñidas) y las ajustadas (entalladas). Las drapeadas fueron empleadas

inicialmente por las primeras civilizaciones de la historia: egipcios,

asirios, griegos y romanos.

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