Modernidad

MODERNIDAD

La modernidad es sucesión de acontecimientos; es difusión de los productos de la actividad racional, científica, tecnológica, administrativa. Por eso, la modernidad implica la creciente diferenciación de los diversos sectores de la vida social: política, economía, vida familiar, religión, arte en particular, pues la racionalidad instrumental se ejerce dentro de un tipo de actividad y excluye la posibilidad de que alguno de esos tipos esté organizado desde el exterior, es decir, en función de su integración en una visión general, de su contribución a la realización de un proyecto social holista.

Sus ejemplos abarcan un terreno tan amplio y diverso –pintura y escultura, prosa y poesía, música y danza, arquitectura y diseño, teatro y cine.

Charles Baudelaire, autor absolutamente indispensable en la historia de la modernidad, junto con Marcel Duchamp, Virginia Woolf, Igor Stravinsky, Orson Welles. Su crítica del arte original e inmensamente estimulante, sus sinceras reflexiones, autobiográficas, la vulneración de los limites aceptados en su poesía profundamente personal y, por encima de todo, esa poesía llevan el sello de un fundador.

La modernidad era algo más que un conjunto casual de protestas vanguardistas; era algo más que la suma de partes. Generó un nuevo modelo de entender la sociedad y el papel del artista, un nuevo modo de valorar las obras culturales y a sus artífices. En suma, lo que denomino estilo moderno era un clima de pensamiento, sentimiento y opinión.

Ideología Modernista.

La concepción clásica, a la vez filosófica, y económica de la modernidad, la define como triunfo de la razón, como liberación, y como revolución y define la modernización como modernidad en acto, como un proceso enteramente endógeno. Los manuales de historia se refieren, con razón, al período moderno como a ese periodo que va desde el Renacimiento a la Revolución Francesa y a los comienzos de la industrialización masiva de Gran Bretaña.

La concepción clásica de la modernidad es, pues, ante todo la construcción de una imagen racionalista del mundo que integra el hombre en la naturaleza, el microcosmos en el macrocosmos, y que rechaza todas las formas de dualismo del cuerpo y del alma, del mundo humano y del mundo trascendente.

Bibliografía.

Touraine Alain, “Critica de la modernidad”, 2da edición, México, 2000, Fondo de cultura de México, páginas 17, 35.

Gay Peter, “Modernidad”, traducción de Pinto Marta, Corriente Antón, Artime Carmen y Almazán Eva, Barcelona, 2007, Ediciones Paidós. Páginas 23, 25, 37, 51.

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