Monarquia Romana
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ÍNDICE
1) Introducción
2) El Nacimiento de la ciudad de Roma
3) historia y leyendas del Nacimiento de roma
a. 2.1 Rómulo y Remo
4) Monarquía Romana
5) Problemática histórica de la monarquía romana
6) Características
7) La elección del rey
8) Reyes de Roma
a. 8.1 Rómulo (753-717 a. C.)
b. 8.2 Numa Pompilio (716-674 a. C.)
c. 8.3 Tulio Hostilio (673-642 a. C.)
d. 8.4 Anco Marcio (641-617 a. C.)
e. 8.5 Tarquinio Prisco (616-578 a. C.)
f. 8.6 Servio Tulio (578-534 a. C.)
g. 8.7 Tarquinio el Soberbio (534-509 a. C.)
9) Gobierno de los Reyes Romanos
10) Cargos públicos tras la monarquía
11) Organización política de la monarquía
12) La Sociedad en la monarquía
a. 12.1 Las Clases Sociales en Roma Monárquica
13) La vuelta al sistema monárquico
14) Conclusión y resumen de la monarquía
15) Bibliografía
INTRODUCCION
DERECHO ROMANO I
El Derecho Romano es pieza maestra y brillante de la cultura de este pueblo de la antigüedad, resultado de siglo de elaboración lenta y paulatina, a cuya construcción contribuyeron distinguidos cultores, formados todos en el marco del ingenio y de la vocación tan marcada que para la juridicidad este pueblo exhibió en todas sus épocas; caracterizando por la agudeza de sus soluciones, la originalidad de sus técnicas y el rigor lógico de todas sus instituciones, constituye en la actualidad el antecedente y fundamento de todo los sistemas jurídicos vigentes.
La expresión “Derecho Romano” designa el ordenamiento jurídico que rigió a los ciudadanos de roma, en el presente trabajo nos situaremos en un espectro histórico cuyo punto de partida se sitúa a la par de la fundación de roma en (c. 753 a.c) y que se extiende hasta mediados del 509 a. C, época en la que tiene lugar los orígenes de la monarquía como primera forma de gobierno y La transición política de la Monarquía a la República
2) - El Nacimiento de la ciudad de Roma
El origen de la ciudad de Roma puede situarse especialmente cerca del monte Palatino, junto al río Tíber, en un punto en el cual existía un vado natural que permitía su cruce y, además, era navegable desde el mar (ubicado a 25 km río abajo) únicamente hasta esa posición. En ese punto el río discurría entre varias colinas excavadas por su cauce, aisladas entre sí por valles que el Tíber inundaba en sus crecidas, lo que convertía la zona en pantanosa, y por lo que la población de agricultores y ganaderos fue en su origen muy reducida.
Este punto estratégico presentaba una ubicación fácil de defender respecto a la amplia llanura fértil que rodeaba el lugar, protegido como estaba por el Palatino y las otras colinas que lo rodeaban y, además, era un cruce destacado en las rutas comerciales del Lacio central, y entre Etruria y Campania. Todos estos factores fueron los que a la larga contribuyeron al éxito y a la fortaleza de la ciudad.
El origen étnico de la ciudad hay que remontarlo a la fusión de las tribus latinas de la aldea del Germal (Roma quadrata) con los sabinos del Viminal y el Quirinal, creando así la Liga de Septimontium o Septimoncial (Liga de los siete montes), una confederación religiosa preurbana de clara influencia etrusca.
El relato tradicional de la historia romana, que ha llegado hasta nosotros a través de Tito Livio, Plutarco, Dionisio de Halicarnaso y otros, es que en los primeros siglos de Roma, era gobernada por una sucesión de siete reyes. La cronología tradicional, codificada por Marco Terencio Varrón, quien Asigna 243 años de reinado monárquico con un promedio de casi 35 años por Gobernantedes de, ya que, los galos, liderados por Breno, saquearon Roma tras su victoria en la batalla de Alia en el 390 a. C. (Polibio da la fecha del 387 a. C.), de forma que todos los registros históricos de la ciudad resultaron destruidos, incluyendo aquellos de las fases más antiguas, que no obstante coinciden en señalar su poblamiento a mediados del siglo VIII a. C. En algún momento de la etapa monárquica de su historia, Roma cayó bajo el control de los reyes etruscos.
3) Historia y Leyendas del Nacimiento la Ciudad de Roma
La historia de los orígenes de Roma se pierde entre las brumas de la leyenda. Sus humildes comienzos no debieron distinguirse mucho de los de tantas ciudades de la región del Lacio. Pero con el tiempo, los antiguos historiadores romanos pensaron que la ciudad escogida por los dioses para convertirse en dueña del mundo debía tener un origen heroico, que adornaron con infinidad de leyendas, muchas veces contradictorias entre sí, llenas de dioses y héroes mitológicos.
3.1) Rómulo y Remo: Dice la leyenda que Ascanio, hijo del héroe troyano Eneas (hijo de Venus y de Anquises), habría fundado la ciudad de Alba Longa sobre la orilla derecha del río Tíber. Sobre esta ciudad latina reinaron muchos de sus descendientes hasta llegar a Numitor y a su hermano Amulio. Éste destronó a Numitor y, para que no pudiese tener descendencia que le disputase el trono, condenó a su hija, Rea Silvia, a ser sacerdotisa de la diosa Vesta para que permaneciese virgen.
A pesar de ello, Marte, el dios de la guerra, engendró en Rea Silvia a los mellizos Rómulo y Remo. Cuando éstos nacieron y para salvarlos fueron arrojados al Tíber dentro de una canasta que encalló en la zona de las siete colinas situada cerca de la desembocadura del Tíber, en el mar.
Una loba, llamada Luperca, se acercó a beber y les recogió y amamantó en su guarida del Monte Palatino hasta que, finalmente, les encontró y rescató un pastor cuya mujer los crió.
Ya adultos, los mellizos repusieron a Numitor en el trono de Alba Longa y fundaron, como colonia de ésta, una ciudad en la ribera derecha del Tíber
Cuenta la leyenda que ya adultos los mellizos acompañados de bandidos y vagabundos expulsados de sus propias ciudades, decidieron fundar un nuevo asentamiento junto al Tíber lugar donde habían sido amamantados por la loba, para ser sus Reyes.
Sin embargo, los dos hermanos no se ponían de acuerdo acerca del lugar en que levantarían su ciudad. Remo prefería el promontorio del Aventino, mientras que Rómulo se inclinaba por la colina del Palatino. Así las cosas, decidieron dejar su disputa al arbitrio de los dioses y -apostados cada uno en su colina-, se quedaron esperando
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