Monografia

MONOGRAFIA DE LA COMUNIDAD DE SANTA MARIA TOMANECA

SANTA MARIA TONAMECA

TONAMECA: Palabra compuesta por dos vocablos que pueden ser Tonahili – sol, día o simbólicamente el doble o el conocimiento abierto complementario del Nahualli y Mecatl bejuco, mecate lazo, unión o Mecali – lugar de origen, gente o pueblo de manera literaria y simplista podríamos traduce como TONAMECA “donde vive la gente del sol o El pueblo del sol.”

U B I C A C I Ó N G E O G R A F I C A

Se localiza al sur del estado de Oaxaca, en el distrito de San Pedro Pochutla, en la región de la costa entre las coordenadas 15° 45´latitud norte y 96° 33´longutid oeste. Su distancia aproximada a la capital del estado es de 268 kilómetros. Al norte colinda con San Bartolomé Loxicha, San Agustín Loxicha y Santo Domingo; al sur con el Océano Pacifico ; al este San Pedro Pochutla y al Oeste con Santa María Colotepec.

HISTORIA

El pueblo de Tonameca es de origen prehispánico habitado por grupos de habla náhuatl, en el posclásico tardío (1250 -1522 d.C), fue tributario del reino mixteco de Tuxtepec. A fines del siglo XVI, bajo la política de las congregaciones de la corona, Tonameca fue una congregación; en la época de la independencia pertenecía al departamento de San Pedro Pochutla, el cual junto con Jamiltepec formaban dos partidos (hoy dos distritos) de la costa.

Tres lenguas al poniente de Pochutla, al amarguen derecha de un caudaloso rio, se encuentra la población de Tonameca

.Su aspecto es el de los pueblos pequeños de la costa: tres o cuatro viviendas construidas de adobes y tejas , algunos jacales de palma , diseminados en distintas direcciones que por ser las calles desconocidas, se va de una a otra casa por donde la distancia es más corta. El templo destruido por el terremoto del 11 de mayo del año de 1870, apenas está en construcción y después de tantos años, sus paredes solo alcanzan la altura de un metro, lo que demuestra la inacción de sus habitantes.

Una linda escultura, tallada en cedro que representa la Asunción de la virgen a los cielos y que antiguamente perteneció al templo de Pochutla, es la patrona de la población.

Los vecinos la tienen en gran veneración, porque según cuentan los ancianos , después de la destrucción de su iglesia , se encontró la imagen intacta entre los escombros. Como recuerdo de este suceso milagroso, celebran cada año el 11 de mayo una solemne función dedicada a honrarla y enaltecerla.

Puede asegurarse que uno de los terrenos en donde no ha penetrado aun el examen analítico del estudioso observadores el Bajo de Tonameca, rica porción del suelo Oaxaqueño, donde la Providencia derramo con profusión los ricos dones de una vegetación exuberante y prodigiosa y prodiga en producciones de toda especie.

Su extensa laguna, formada por los caudalosos ríos de San Francisco y Tonameca en la boca barra del mismo nombre, con su diversidad de animales útiles al hombre, se observa con tristeza el poco provecho que de tesoros tan inapreciables han sacado los habitantes de esa región. Para formarnos una idea de la abundancia de sus producciones, basta saber que se le considera como “El almacén de Pochutla”.

Su clima, como el de la costa, es caliente y se siente más intenso en el bajo.

Este terreno que nos ocupa, es un oasis y un desierto ; pues tiene los atractivos y bellezas del primero y la triste soledad del segundo: es el molde en que la providencia vacio las felicidades y las desdichas de la tierra, que fundidas y amalgamadas, cuanto más parecen pugnar entre sí como cuerpos contrarios para separarse, mas se unen y se identifican arrastradas por una fuerza superior que las divide y dirige, de esta suerte, proporcionando al hombre todos los materiales que conocía, le recuerda en sus padecimientos que no le es dado volver encontrar en la tierra el Edén perdido.

Allí antes de la conquista y durante la época colonial, se ostento abundante la cochinilla o grana, ese insecto colorante que se cría adherido a la planta nopal, de la cual vive y que con tanta profusión se mandaba a Europa, proporcionando grandes riquezas al país: allí el vistoso algodón, cultivado en otro tiempo y hoy abandonado.

Los exquisitos plátanos y los agradables cocos que producen las esbeltas palmeras, las rica vainilla; los ríos y lagunas, que en sus límpidas y trasparentes aguas dan a vida a abundantes camarones, truchas y chacales; allí los espesos bosques y fértiles llanuras donde pastan multitud de ganados y animales silvestres, brindan al hombre los inagotables tesoros de su prodigiosa naturaleza.

Las venosas

...