Movimiento Del 68 En méxico

INTRODUCCION

“como culminación, como amenaza al orden establecido, como promesa de relaciones sociales impregnadas de nuevos valores humanos, así fue vivido el 68 por quienes lo hicieron y así quedo en la memoria histórica…. (1)

El movimiento de 1968, además de ser un movimiento social, fue también un hecho que marco la historia de México, donde participaron estudiantes de la UNAM y del IPN, además estuvieron involucrados profesores, intelectuales, amas de casa, obreros y profesionistas. Todo esto debido al gran problema político, económico y social que atravesaba el país en ese año.

Basto solo una pequeña riña entre dos escuela para desencadenar el gran movimiento.

No podemos referirnos al movimiento del 68 sin antes hacer un breve recuento de los hechos que desencadenaron el mitin del 2 de octubre, así es que en este ensayo y tomando como base algunos libros, se relatara brevemente las causas y consecuencias que trajo consigo toda esta “Revolución Social”

(1) GILLY Adolfo, “El siglo del relámpago” Pág. 66

EL MOVIMIENTO EN MEXICO

“la revolución cultural de 1968 no puede ser adecuadamente comprendida mas que si la analizamos y la reubicamos dentro de una perspectiva realmente planetaria, que a la vez que se interrogue por las causas generales mundiales de este fenómeno, sea también capaz de recuperar, con cuidado y detenimiento…” (2)

Como ya mencionamos este echo es muy importante dentro de la historia de México y no podemos referirnos a el sin antes nombrar las causas que desencadenaron el conflicto.

Antecedentes:

En Julio de 1968 un inocente juego de futbol americano en el cual participaban estudiantes de la vocacional 2 del IPN y la Preparatoria Isaac Ochoterena, incorporada a la UNAM , se convirtió en un gran conflicto entre ambas. De inmediato el cuerpo policiaco intervino dentro de las instalaciones de la vocacional, deteniendo la turba, atajaron a varias personas, entre ellas mismos estudiantes del partido.

Al día siguiente las escuelas del politécnico son atacadas, por pandillas de la preparatoria, la policía interviene de forma brutal sin conseguir detener el conflicto. El 24 de Julio las vocacionales son tomadas por la policía. Ese mismo día una organización estudiantil controlada por el partido político PRI organiza una marcha en contra de la reprimenda que vivían los estudiantes.

El 26 de julio dicha marcha se lleva a cabo, pero se cruza con la que encabezaba la Confederación Nacional de Estudiantes Democráticos (CNED), la cual dirigía el Partido Comunista. Ambas manifestaciones se unen y marchan juntas hacia el zócalo, rompiendo así la norma que impedía la libertad de expresión, pues en esa época se tenía que pedir permiso por escrito a las autoridades, para realizar un mitin político en el zócalo. La policía además de no dejarlas pasar descarga sobre los estudiantes sus armas, dejando demasiados muertos, heridos y desaparecidos.

(2) Domínguez Nava Cuauhtémoc “1968 la escuela y los estudiantes” Pág. 11

Al día siguientes sobrevivientes de estas marchas toman las escuelas preparatorias 1, 2 y 3 como respuesta a la agresión vivida en el zócalo. La respuesta del Gobierno y la policía fue la de golpear, encarcelar y amenazar al movimiento.

El ejército no tardó en aparecer y el 30 de julio vuela de un bazucazo la puerta de la Preparatoria 1 y toma las instalaciones de este centro educativo, al igual que las de las preparatorias el 2, 3 y 5, así como la Voca 5. El Rector de la UNAM Javier Barros Sierra en Ciudad Universitaria, condenaría públicamente los hechos, izando la bandera mexicana a media asta y con un emotivo discurso se pronunciaría a favor de la autonomía universitaria y exigiría la libertad de los presos políticos, refiriéndose a los estudiantes detenidos de la Preparatoria 1.

Ese mismo día encabezaría la marcha por la avenida de los Insurgentes, donde surge un lema muy común utilizado por el movimiento estudiantil, “¡Únete pueblo!“.

“algunos periódicos intentaron explicar el asunto de la siguiente manera: los granaderos empezaron a provocar a los estudiantes de las vocacionales, estos contestaron al principio con agresiones verbales, pero el ambiente se fue “caldeando” y los estudiantes empezaron a arrojar piedras y todo lo que sirviera como proyectil en contra de los granaderos; los uniformados respondieron y corretearon a un grupo de estudiantes hasta la vocacional 5 y penetraron en ella, atacando con macanas y bombas lacrimógenas a los estudiantes y maestros que se encontraban dentro del plantel” (3)

Desde un primer momento el conflicto estudiantil se volvió un problema político, pues a ellos se unieron diferentes organizaciones con problemas sociales. Otra de las causas que buscaban los estudiantes era poner fin al autoritarismo, corrupción y racismo que vivía México en ese entonces, pues la educación seguía siendo en un mayor número para la gente de dinero.

Cabe señalar que a lo largo del movimiento permaneció vigente el “pliego petitorio” donde los estudiantes y algunos otros grupos sociales plasmaban sus inconformidades, una de ellas era la libertad a los presos políticos, la abolición de

(3) Domínguez Nava Cuauhtémoc “1968 la escuela y los estudiantes” Pág. 114

los artículos 145 y 145 bis del código penal, la destitución de los jefes policiacos, la disolución del cuerpo de granaderos y la compensación a las familias de los muertos y heridos en el movimiento.

Otro punto que permaneció a lo largo de todo esto fue “el diálogo publico” aunque este no fue plasmado en el pliego petitorio.

El autoritarismo que tenía el país era la causa principal por la que el estado era incapaz de impartir justicia, esto era resultado de una ideología capitalista, el cual se manifestaba como un capitalismo periférico diferente. Esto provocaba en los individuos una pobreza generalizada, dejando una pequeña elite que vivía a costa de la pobreza de los estudiantes, sus padres y sus familias.

La opresión del estado hacia los estudiantes fue vista, cuando este tomo las instalaciones de los planteles violando así la autonomía Universitaria.

El 27 de agosto el zócalo es testigo de otra manifestación encabezada por el rector de la UNAM, Javier Barros Sierra. Posteriormente parte hacia la cárcel de Lecumberri a implorar a gritos la libertad de los presos políticos.

El 1° de septiembre

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