Movimiento moderno en la arquitectura

Arquitectura moderna

En torno a la llegada del siglo XIX se producen una serie de movimientos que surgen a partir de los cambios técnicos, sociales y culturales vinculados a la revolución industrial y que abre una nueva mentalidad a los jóvenes arquitectos, que invierten el sentido de arquitectura y originan un contexto racionalista en donde se eliminan los detalles y ornamentos. Esto da origen al modernismo “art nouveau”, que parte de la experiencia de un arquitecto belga, llamado Víctor Horta, quien anticipo dichos cambios. A él se vincularon arquitectos que tantearon las posibilidades expresionistas de aquella nueva arquitectura que ponía punto al historicismo y al eclecticismo abriendo las puertas a un nuevo siglo.

Se empezó a dibujar la noción de estilo, para entrar en una nueva época en donde resulta decisiva la personalidad del arquitecto que se desliga del espacio, en otras palabras se fue haciendo más abstracta y comprometida consigo misma. Se abrió entonces, mediante un grupo de arquitectos (que Pevsner llamo pioneros del diseño moderno) el camino a un funcionalismo racionalista, que en la década siguiente será el movimiento más importante de la entre-guerra.

En los años 20, el racionalismo, tuvo su mayor eco de enseñanza en la bauhaus, el propio edificio fue el mejor exponente de la época racionalista y era una escuela de arte que quería ayudar a cambiar el mundo. Gropius dio su origen y luego de un tiempo dejo a cargo de van der rohe, un maestro del racionalismo. Este planteamiento funcional prevaleció sobre la corriente expresionista.

Otros movimientos emparentados con la experiencia cubista como el constructivismo contribuyeron a la formación de la nueva imagen de la arquitectura, reforzando la línea, potenciando planos y yuxtaponiendo los volúmenes. Pocos arquitectos como le corbusier supieron interpretar el nuevo código de estructura racionalista, trabajaba la vista panorámica y mezclaba el adentro y el afuera de manera sutil, poniendo en evidencia la estructura del edificio, buscando volúmenes con superficies iluminadas, eliminando la cubierta tradicional y abriendo largas ventanas en las fachada. Aquel funcionalismo fue potenciado por congresos internacionales que estaban bajo su influencia y fue una fuente común en la que bebieron tendencias como el clasicismo.

La arquitectura norteamericana, a su vez, se benefició de la presencia de grandes maestros europeos que continuaron allí sus obras por la guerra. Aunque también tenía sus propios maestros, Frank Lloyd Wright, por ejemplo, impuso la arquitectura orgánica, que la involucraba a la naturaleza, con un lema que decía “la arquitectura no se hace, si no que nace”.  En ese entonces Estados Unidos pasaba su peor crisis económica (1929) y lo ocultaba mediante estas obras colosales, hasta que a mediado de siglo superan la etapa y surge como potencia arquitectónica.

Hacia los años 50 comienza a importar la forma y nace el descontructivismo, donde se busca el caos controlado a partir de una figura, después de la segunda guerra mundial se dio otro giro en Europa, en mano de los mismos maestros del racionalismo, la Arquitectura, se benefició de propuestas llegadas del campo de la ingeniería, en la que se empleaban hormigón y estructuras metálicas para optar múltiples posibilidades en las cuales se mantiene viva la forma aparente como también las masas y las superficies continuas. Era lo contrario a lo que los años 70 o 80 haría con la arquitectura mediante la high tech, que dejaba en vista la estructura del edificio con cierta agresividad.

El siglo XX se cierra con un balance altamente positivo y con una de las etapas más importantes de la arquitectura, especialmente hasta los años 60 donde tanto la arquitectura orgánica, como el racionalismo, dieron frutos tardíos de alto interés en todo el mundo.

GINO CAPOBIANCO

Renacimiento

Abarca siglo XV y XVI en esta época predomina la Monarquía en la política y el capitalismo en la economía.

Se pone al hombre en el centro de la escena y no a dios, casi que el humano puede lograrlo todo. Este, comienza a ejercer órdenes, simetría, formas geométricas buscando la simpleza y que todo sea fácil de entender. Tiene una evocación a lo antiguo, cuya belleza idealizada pretendían tomar como ejemplo lo griego y romano. Dominio de la perspectiva, y de las técnicas compositivas.

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