Museo Nacional De Antropología E Historia

Índice

• Sala: Mexicas

1. Introducción

2. Vista de las ciudades de Tenochtitlan y Tlatelolco

3. Cocina en el tiempo de los mexicas

4. El agua y sus cultos religiosos

5. Ehécatl

6. Culto al sol y piedra del sol

7. Conocimientos científicos y literarios

8. Tradiciones artísticas

9. Ceremonia del fuego nuevo

10. Penacho de plumas de Quetzalcóatl

• Sala: Mayas.

1. Introducción

2. Política e historia dinástica

3. La tumba de Pakal el grande

4. El esplendor de Chichen-Itzá

5. Chac-mol

6. La cerámica del posclásico temprano

7. Atlantes

8. El dios descendente

9. Serpiente emplumada

10. Tapas de bóveda

• Conclusiones del proyecto

Mexicas

Introducción

Durante los últimos años del siglo XIII, los mexicas se habían asentado en el Altiplano Central Mexicano, donde muestran un proceso de florecimiento político y cultural; se producen numerosos testimonios de un ideal pan-mesoamericano, integrado por mitos, deidades y cultos religiosos comunes.

Los arqueólogos han definido a ésta época como Posclásico Tardío (1300-1521d.C.).

Los mexicas, aztecas ó tenochas fundaron su ciudad capital, México-Tenochtitlan en el año 1325 d.C. en este tiempo logró alianzas y venció a sus enemigos.

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Vista de las ciudades de Tenochtitlan y Tlatelolco

Se observa lo que el pintor Luis Covarrubias recreó, las ciudades que fundaron los mexicas en el occidente del lago de Texcoco, aprovechando las descripciones de Hernán Cortés, Bernal Díaz del Castillo y de otros soldados cronistas antes de la destrucción de estos pueblos indígenas, se resalta el carácter lacustre y el paisaje montañoso, así como el recinto ceremonial (el Templo Mayor).

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Cocina en el tiempo de los mexicas

Los campesinos más afortunados tenían su cocina, sobre el piso de lodo se ubicaba el fogón donde se colocaba el comal para las tortillas, a los lados estaban las ollas para frijoles y otras comidas.

Las mujeres se protegían de la humedad sentándose sobre petates: a los lados se guardaban los granos, el maíz y el agua, no faltaba el metate y el molcajete.

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El agua y sus cultos religiosos

Tláloc, el rugido o la voz de la Tierra, y Chalchiuhtlicue, la de la falda de jades, constituían la pareja de dioses patronos del agua. En el periodo anual, 6 días estaban dedicados a éstos, así como uno de los principales edificios de la pirámide principal estaba dedicado a Tláloc.

El Altiplano Central es una de las regiones de Mesoamérica, donde la vida se marca por dos periodos claramente definidos en el año: las secas y las lluvias, la segunda significaba la renovación de la vida.

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Ehécatl

El pueblo creía que el dios producía el viento soplando con una máscara, el culto a esta deidad se realizaba en los edificios sagrados con la forma de una pirámide circular que sustentaba un templo, cuya habitación era de forma cilíndrica con techo cónico, que evocaba el curioso movimiento del viento, que en los campos y en el mar conforma remolinos.

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Culto al sol

Los pueblos prehispánicos consideraban la luminosidad y el calor del sol como equivalencia de la vida.

El mito de la creación o de los soles cosmogónicos, explica la participación de diversas deidades, cuyo elemento principal constituiría la naturaleza de cada uno de estos astros.

El sol equivale al guerrero victorioso que derrota ó hace huir a sus contrarios.

Piedra del sol

Fue descubierta en diciembre de 1790 en España, por su contenido simbólico lo llamaron Calendario Azteca, el que se muestra en la imagen, no fue concluido debido a una rotura, en el diseño se reconoce el rostro de Xiuhtecuhtli, quien emerge de la tierra sujetando corazones humanos y mostrando su lengua convertida en un cuchillo de sacrificios, lo rodean los cuatro soles que antecedieron al Quinto Sol, inscritos en la secuencia de los 20 signos de los días.

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Conocimientos científicos y literarios

Los mexicas y sus vecinos sistematizaron los conocimientos de pueblos que los antecedieron. La observación de los astros les permitió tener información detallada de algunas constelaciones importantes, siendo esta la base de la realización de algunos de sus ritos.

Los mexicas utilizaron dos calendarios, un solar de carácter agrícola y un ritual que su propósito era ritual adivinatorio.

Los conocimientos se transmitían mediante escritura pictográfica, la cual pintaban en libros nativos hoy llamados códices.

Los mexicas hablaban náhuatl y siempre procuraban perfeccionarlo; para ello se ejercitaban maestros y alumnos mostrando sus habilidades en la prosa y la poesía. La transmisión de los conocimientos se realizaba fundamentalmente a través de ejercicios memorísticos.

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Tradiciones artísticas

Cuando los mexicas llegaron a la plenitud de su dominio militar, multitud de productos y objetos llegaban a Tenochtitlán, estos materiales se traían en su estado natural o eran trabajados por artistas y artesanos de regiones tributarias.

La elegancia con la que vivía en la ciudad de Huitzilopochtli exigía un alto nivel en la calidad de las expresiones artísticas, estas crearon esa atmósfera de supremacía y florecimiento que sorprendió a los conquistadores europeos.

Los edificios dedicados a los dioses, se decoraban con pinturas murales de gran policromía. Las vestimentas se tejían con algodone muy finos, en ellas, se integraban plumas, pelos de conejo o cuentas de jade; también destacaba el delicado arte de los plumarios quienes creaban hermosos tocados.

Los orfebres trabajaban el oro, la plata y el cobre para crear la ostentosa joyería hecha con variadas técnicas.

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Ceremonia del fuego nuevo

Al cumplirse el ciclo de 52 años, celebraban la fiesta de la Xiumolpillia, que consistía en conformar atados de 52 varas que se quemaban en la hoguera sagrada (indicaba que un periodo de tiempo había concluido y moría en forma grandiosa.

Se realizaba el sacrificio de una víctima en la punta del cerro de la estrella; sobre sus despojos

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