México bárbaro

MÉXICO BÁRBARO

La etapa de gobernación de Porfirio Díaz (Porfiriato), se caracterizó por una serie de injusticias cometidas contra los indígenas, los campesinos y los obreros. A todos ellos se les obligaba a realizar trabajos duros a cambio de un miserable salario.

Esta tapa histórica ha sido estudiada y denunciada por muchos autores, tanto en libros de historia como en novelas. John Kenneth T. nos muestra de manera realista la vida de México en el porfiriato, cómo eran explotados los obreros, obligados a trabajar en jornadas de 14 a 16 horas diarias, y se les pagaba si el dueño consideraba que habían desquitado su salario de 2 pesos; en las tiendas de raya, los campesinos cobraban por su duro trabajo en la hacienda, en dicha tienda se les pagaba en especie y se les hacían unas cuentas tales que quedaban debiendo hasta por tres generaciones.

Una de las guerras libradas por Porfirio Díaz y que lo hizo querer desaparecer a una raza indígena completa fue la que tuvo contra los Yaquis, los yaquis eran “exportados” de sus tierras en el norte del país hasta la península de Yucatán, en donde los mayas habían sido despojados de sus tierras. Los yaquis eran separados de su familia y de su tierra y eran llevados lejos, a otro clima y ahí eran obligados a trabajar de manera inhumana, tratados peor que esclavos y azotados por la mínima falta, y alimentados de manera tan escasa (una vez al día), que morían tarde o temprano, de esta manera se satisfacía la necesidad de trabajadores y se exterminaba a los yaquis. La misma suerte corrían los habitantes indígenas de Yucatán, los mayas también eran obligados a trabajar hasta morir prácticamente

Los yaquis son un pueblo indígena que viven en Sonora, por mucho tiempo se les obligó a rebelarse pues se les confiscaban sus tierras y así el ejército organizaba verdaderas matanzas, hasta que Porfirio Díaz lanzó el decreto de que los yaquis deberían ser exportados. Los yaquis nunca fueron derrotados por los españoles y después de 250 años de guerra firmaron la paz reconociendo los derechos de los yaquis y esos derechos habían sido respetados por todos los gobernantes y presidentes de México hasta la llegada de Díaz y tanto era el odio que había en el ejército contra los yaquis que daban cien dólares al soldado que matara un yaqui y lo probara llevando las orejas a los oficiales.

La verdadera razón de este trato a los yaquis era que al ser deportados las autoridades de Sonora confiscaban sus tierras y sus bienes y oficiales del ejército cobraban una buena cantidad por cada esclavo entregado.

Valle Nacional, se menciona por que allí las plantaciones eran de tabaco, ahí los patrones no hablaban de esclavos sino de “trabajadores contratados”, los cuales eran contratados bajo el sistema de endeudamiento por los enganchadores y así la deuda nunca termina, los trabajadores sólo eran dejados en libertad hasta que

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