Nazismo

NAZISMO

“Tratar al hombre como fin y nunca como un medio” (Kant); esta frase no dejó de resonar en mi cabeza al estar leyendo e imaginando los horrores que se vivieron durante la Segunda Guerra Mundial.

Me impresiona cómo una frase tan simple y tan corta puede tener un significado tan profundo. Esta frase es fácil de decir e incluso de memorizar pero sumamente complicada de llevar a cabo.

La razón por la que decidí citar a Kant para iniciar mi ensayo es simple; si aprendemos a tratar a las personas como fin y nunca como medio estaremos dignificándolas y dándoles el valor de persona que todos poseemos.

Durante la segunda Guerra Mundial, específicamente con Adolf Hitler y la persecución a los judíos, las personas no fueron tratadas como tal y fueron sometidas a prácticas y tratos inhumanos y ,desde de mi punto de vista, inmorales.

Siempre tuve una idea general acerca de las barbaridades cometidas durante este periodo pero al terminar de leer la lectura sobre Eichman tengo una perspectiva mucho más precisa acerca de la crueldad del hombre.

Para empezar voy a profundizar acerca de Eichman y su postura durante la Guerra nazi.

Me impresionó la frialdad y dureza con la que Eichman reaccionó ante los testimonios de las víctimas judías; siempre defendiendo el punto de que los crímenes organizados habían sido idea del gobierno y no suya.

Este controversial personaje afirmó que él simplemente seguía órdenes y era fiel a su país y a sus creencias.

Al leer el testimonio de Einchman y la devoción y lealtad que tiene a sus creencias me cuestioné hasta qué punto es “aceptable” llegar con tal de defender lo que piensas y lo que crees.

La conclusión a la que llegué es la siguiente: el arraigo a las creencias y a los valores es algo sumamente importante ya que será lo que nos defina y diferencie de los demás. Dichos valores y creencias guiarán nuestras conductas y nuestro actuar día a día, finalmente el hombre es sus creencias.

De acuerdo con lo dicho anteriormente afirmo que es sumamente importante tener definido en lo que creemos y luchar por esto, pero esta lucha por nuestras creencias debe llegar hasta el punto donde no afecte los derechos de otra persona.

El luchar por lo que creemos no significa que podamos violentar los derechos de otras personas, es por esto que afirmo que La Guerra Nazi no es justificable bajo ninguna circunstancia.

La forma en la que el ejército nazi atentó contra miles de personas es algo inaceptable bajo cualquier circunstancia; como mencioné al principio del ensayo es una regla básica tratar a las personas como fines y no como medios.

Al tratar a las personas como medios las estás rebajando a ser utilizadas como simples instrumentos que cumplen una función, con esto estás des dignificando a la persona y quitándole su valor.

Me llamó la atención la frase dicha por el Pastor Grueber acerca de Eichman: “La impresión que me dio fue la semejanza de éste con un bloque de hielo o mármol, completamente carente de sentimientos humanos.”

Esta frase me llevó a analizar la importancia que tienen los sentimientos en la persona; somos una dualidad de cuerpo y alma, debido a esto debe existir siempre un equilibrio entre ambos aspectos.

Analizando a Eichman tenía una carencia en la parte afectiva, pues era un hombre sumamente inteligente con grandes capacidades logísticas y de ejecución pero con enormes incapacidades personales.

En este punto también entra la caridad y compasión que debemos tener hacia otras personas, vivo con la creencia de que siempre debemos ponernos en el lugar de la otra persona e intentar comprenderla.

Cito a Kant nuevamente “Trata a las personas como te gustaría que te trataran.” Desde mi punto de vista esta es una premisa básica que todos debemos aplicar en nuestro actuar día a día.

Al estar hablando de caridad y compasión quiero analizar a otro personaje sumamente interesante: el Pastor Grueber.

El pastor Grueber me parece un personaje controversial ya que, fue capaz de arriesgar su vida con el objetivo de ayudar a otros a ser salvados.

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