Oliver Twist

ACTIVIDAD

TEXTO 1

-¿Es aquí, señor, donde se encuentra ese chico que la parroquia anuncia que desea entregar como aprendiz?- preguntó el señor Gamfield.

-En efecto, buen hombre, aquí es…-Respondió el caballero del chaleco blanco con una condescendiente sonrisa. ¿Por qué lo pregunta? ¿Es que acaso le interesa el muchacho?

1012-Pues sí…Bueno, siempre que la parroquia quisiera que aprendiera un oficio bastante agradable en un respetable negocio de un deshollinador…-dijo el señor Gamfield.-En fin, necesito un aprendiz, y creo que ese muchacho podría servirme.

-Muy bien, muy bien…en tal caso, haga el favor de entrar – le indicó el caballero del chaleco blanco.

-El señor Gamfield, tras quedarse un poco atrás para poder propinarle otro golpe sobre la cabeza al borrico y darle un nuevo tirón de las quijadas, como previniéndole de que no debería marcharse durante su ausencia, siguió al caballero del chaleco blanco hasta la habitación donde Oliver lo viera por primera vez.

-Es un oficio muy sucio –dijo el señor Limbkins, cuando el desollinador había repetido su solicitud.

-Conozco más de un caso en que los niños se han ahogado dentro de las chimeneas, observó otro caballero.

-Pero eso es porque mojan la paja antes de encenderla dentro de la chimenea, con el fin de hacerlos bajar… -dijo el señor Gamfield. De esta forma, todo lo que se hace es humo, y no llama, pero el humo no sirve de nada si se quiere hacer bajar a los chiquillos, lo sé por experiencia, puesto que lo único que se consigue es dejarlos dormidos, que es lo que en el fondo les gusta. Los pequeños son muy testarudos y muy vagos, señores, y no hay nada como una buena fogata, llama y no humo, para hacerlos bajar de lo alto a toda prisa. Además, este procedimiento es auténticamente humanitario, ya que es preferible, porque, si se han quedado atascados en la chimenea, al tostárseles los pies, hacen lo imposible por zafarse y salir del atolladero.

Fuente: Charles Dickens,t. Oliver Twis(1838).

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