Organización Militar En La Época Colonial En Latinoamérica

La conquista no se pudo haber logrado sin un grupo militar bien estructurado, ya que era necesario para obtener una eficiencia plena tanto en combate, como en sometimiento y control de los territorios. Muchos eran voluntarios para formar parte de los cuerpos militares debido a las recompensas que las victorias proporcionaban y por los títulos nobiliarios que los reyes otorgaban a quienes planificaban dichas “hazañas heroicas” en nombre de ellos y su país de origen.

En España, la organización militar estaba conformada por: Un capitán general, tenientes, varios alféreces, sargentos y por último los soldados. Este orden se alteró ya que a las expediciones no mandaban un grupo completo por la incertidumbre acerca del éxito en la empresa propuesta. Regularmente enviaban a un Capitán y a varios civiles a su disposición para poder rearmar un pequeño ejército, en el cual solamente existía la relación directa entre capitán y soldado. Por tanto, luego de haber derrotado a varios grupos autóctonos, decidieron aliarse con ellos prometiendo títulos de co-conquistadores. Estas alianzas volvieron a cambiar el orden anterior, creando uno más estructurado: había un capitán “generalísimo” quien estaba a cargo de todas las divisiones, comandantes españoles y autóctonos que se ponían de acuerdo para dirigir a sus ahora compañías mixtas (españoles en conjunto con indígenas).

Tiempo después, durante todo el siglo XVI, se llevaron a cabo varias capitulaciones entre la Corona y gente particular en las que se concedían poderes y rangos altos. La relación entre capitán y soldado ya no era solamente militar, también habían influencias gubernamentales. Al terminar con las misiones y objetivos, ocurría un cambio: los capitanes y subalternos al obtener tierras y esclavos, se volvían terratenientes, encomenderos o propietarios, dejando el combate para poder disfrutar plenamente del fruto de sus esfuerzos.

La estructura militar pasó de ser rígida a ser flexible y moldeable ya que las batallas y la reorganización en el nuevo mundo así lo requerían, obviamente la característica conservada fue la jerarquía, ya que esta era necesaria para ejecutar las empresas. Cuando el control en el nuevo mundo fue más estable se recuperaron las viejas estructuras para mantener el orden recién adquirido.

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