Palacio Nacional
Enviado por leon99 • 11 de Enero de 2014 • 1.542 Palabras (7 Páginas) • 252 Visitas
Palacio nacional, se sitúa al oriente de la plaza de la constitución, es el edificio más grande entre los que rodean al zócalo de la ciudad de México y uno de los conjuntos arquitectónicos de mayores dimensiones del país.
En lo alto del edificio se muestra la campana de dolores, uno de los objetos con mayor relevancia histórica patriótica.
Palacio Nacional aloja diversos patios que, por su ubicación y simbolismo, son puntos de encuentro de diversas épocas, además de espacios privilegiados para las más importantes ceremonias cívicas y protocolarias de la nación.
Dentro del palacio nacional, se encuentran diversos murales de Diego Rivera, unos de los legados mas importantes de la plástica mexicana.
Estas obras monumentales abarcan el amplio espacio que se levanta de la escalera principal y los muros que se extienden a lo largo del corredor norte de la segunda planta del patio central.
El muro central evoca las etapas y los grandes acontecimientos de la historia mexicana. En el corazón del mural se muestra el águila emblemática del pueblo mexica y de la nacionalidad mexicana. En la parte baja de describe la guerra de conquista, representada en la encarnizada lucha cuerpo a cuerpo de guerreros mexicas contra las huestes españolas de Hernán Cortes y sus aliados indígenas.
En los cinco arcos que se ubican en la parte superior del mural, rivera inmortalizo a los personajes que protagonizaron la reforma y la revolución mexicana.
También plasmo de forma critica a quienes rodearon y enaltecieron a Porfirio Díaz en su prolongada dictadura., así mismo pinto las dos intervenciones militares extranjeras del siglo XIX que lastimaron hondamente la soberanía de la nación:
La estadounidense de 1847 y la francesa de 1862.
En el mural de lado norte, Rivera pinto un paisaje que rememora la cordillera del valle de México. El personaje central es el legendario Quetzalcóatl o serpiente emplumada, divinidad del México antiguo que simboliza el impulso civilizador, la cultura y las artes.
El mural sur se expresa la visión del muralista sobre el México de su tiempo y su anhelo por una revolución socialista. Por un lado, muestra un relato critico de las clases en el poder, ridiculizadas a través de la representación de diversos vicios públicos: la ambición, y codicia del capitalismo extranjero y la corrupción del aparto de dominación, personificado por militares, políticos y religiosos.
También imagina la lucha campesina y obrera inspirada en la doctrina de Carlos Marx, que proclamaba abolir la propiedad privada y la división de clases.
En los 11 murales del pasillo norte, Diego rinde homenaje a la rica herencia del mundo prehispánico.
En esta obra, el autor plasma un acercamiento a distintos tópicos de la vida cotidiana de los pueblos mexica, purépecha, zapoteca y totonaca., aunque hay una clara división de culturas, cada uno de los rasgos destacados fueron comunes en ese rico mosaico mesoamericano que se ubicó en la zona central de la actual república mexicana y parte de Centroamérica.
En el último panel, el guanajuatense abordo el tema de la conquista de México al plasmar el desembarco de los españoles en las costas de Veracruz. En este mural, el pintor manifiesta con gran fuerza descriptiva el origen conflictivo de la nación mexicana y de personajes como Hernán Cortés y la malinche, cuyas personalidades, por su importancia simbólica, siguen siendo objeto de discusiones.
Áreas protocolarias de la presidencia de la república.
Ubicadas en el ala sur, las áreas protocolarias de la presidencia de la republica ocupan salones que asoman a la plaza de la constitución y a la calle corregidora.
En sus orígenes estas fueron las habitaciones de los virreyes y alojaron el aparato de la administración real.
Fueron también, durante diversos momentos del siglo XIX residencia de presidentes y de los empleadores Maximiliano de Habsburgo y carlota de Bélgica.
La arquitectura de sus espacios ha sufrido múltiples transformaciones al paso del tiempo. Sin embargo exhiben abundantes objetos ornamentales de obra plástica de la época del segundo imperio y conservan el gusto artístico predominante en la época de esplendor del porfiriato.
En la primera planta, al final del corredor sur poniente, se abren las puertas que llevan a un pequeño salón conocido como Juárez.
Se sabe que por este salón el presidente Benito Juárez cruzaba a diario para dirigirse de su despacho a sus habitaciones, que se encontraban en el ala norte del palacio.
Entre los elementos que adornan este salón destacan los oleos del revolucionario y reformador agrarista Emiliano Zapata y del escritor y liberador cubano José Martí, realizados por Antonio Albanes García y E. Valderrama.
Contiguas al salón Juárez se localizan las galerías de los insurgentes y de presidentes, que sirven de antesala a los salones presidenciales. Situada en el corredor poniente, la galería de los insurgentes exhibe una colección de retratos de algunos de los próceres de la independencia.
El
...