Para Reflexionar Revolucion

En la realidad existen muchas fuerzas que limitan nuestra libertad, desde terremotos o enfermedades hasta tiranos. Pero también nuestra libertad es una fuerza en el mundo, nuestra fuerza. Si hablas con la gente, sin embargo, verás que la mayoría tiene mucha más conciencia de lo que limita su libertad que de la libertad misma.

En cuanto te fijes un poco, verás que los que así hablan parece que se están quejando pero en realidad se encuentran muy satisfechos de saber que no son libres.

Pero yo estoy seguro de que nadie, -nadie- cree de veras que no es libre, nadie acepta sin más que funciona como un mecanismo inexorable de relojería o como una termita.

A ciencia cierta, son tan diversos los gustos de los mortales, tan torpes las inteligencias de algunos, tan ingratos los ánimos, tan absurdos los juicios; que prefieren gozar de una vida alegre dominada por el placer que molestarse con preocupaciones y el estudio de algo que pueda ser de provecho y placer para los ingratos y los injuriosos.

Todas las leyes –dicen- son promulgadas para que cada cual sepa como debe proceder, la interpretación más sutil sólo podrá convenir a unos pocos, pues pocos serán los que las comprendan, al paso que, cuanto más sencillo y obvio sea el sentido de una ley, tanto más abierto estará a la comprensión de todos.

Aprendimos como ganarnos la vida, pero no sabemos vivirla. Aumentamos años a nuestra vida, pero no vida a nuestros años. Escribimos más, aprendemos menos, planeamos más y más pero logramos menos. Somos mayores en cantidad, pero menos en calidad. Estos son los tiempos de la comida rápida y la digestión lenta.

Por eso propongo que hoy en día no guardemos nada para una fecha especial porque cada día vivimos una ocasión similar.

La vida es una cadena de momentos de placer, no solo implica sobrevivir.

El hombre se traga al hombre y por ende se inventó la muerte: para que la vida –no tú ni yo- la vida sea para siempre.

Tomemos en cuenta, principalmente ¿¡qué queremos!? ¿¡Qué pensamos!? Y ¿¡qué deseamos!? Nosotros para sí mismos, para después ofrecerlo a nuestra familia, sociedad y, por qué ¡no! Al mundo.

La vida es tan sencilla o tan difícil como te la quieras hace. Y todo se resume a una sola palabra AMOR. Palabra y acto tan hermoso pero a veces tan difícil de ponerlo en práctica, se dice con gran facilidad pero en los actos diarios con mi prójimo es donde verdaderamente se ve el resultado.

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