Paraíso turístico al extremo norte de Paraguaná
Enviado por norielis • 9 de Febrero de 2016 • Biografía • 741 Palabras (3 Páginas) • 244 Visitas
Uno de los paisajes más hermosos que se pueden admirar desde la costa nacional está ubicado en la Península de Paraguaná. El mar, un altísimo faro, una simbólica cruz y hasta algunos médanos nos encontraremos en el Cabo San Román, a unos 110 kilómetros de Coro la capital del estado Falcón y en el lado más norte o septentrional de Venezuela.
Para llegar a este destino debemos atravesar una larga carretera de asfalto en la cual debemos tener mucha precaución, porque animales como cabras, ovejos y burros se aprecian a la orilla y cruzando la vía. Lo más impresionante será que constantemente los verás ¡como si estuvieran en todos lados!, algo poco común en otras ciudades del país.
La segunda característica que atraerá tu atención son las salinas. Un verdadero espectáculo natural que se ve en varias partes cuando vamos de camino al cabo. Es como un lago de agua salada pero que desde lejos se ve rosado, aunque también se puede ver de otros colores, porque varía dependiendo de la luz del sol según la hora del día. Cerquita tiene pequeñas montañas de sal muy blancas, haciendo que los colores destaquen y atraigan nuestra mirada.
Ya cuando estamos cerca del Cabo San Román, cambiamos de una vía de asfalto a una de arena y piedras, por lo que se recomienda ir en un vehículo rústico y con un guía turístico de la zona. Yo tuve la oportunidad de ir con un equipo de CORPOTULIPA (@Corpotulipa), nos estacionamos cerquita del faro y nos bajamos a recorrer el grandioso lugar.
Lo primero que llama la atención es el faro de 80 metros de alto instalado por la Armada Venezolana. Antes estaba abierto al público para subir y ver desde lo alto el paisaje, pero ahora se encuentra cerrado y se dice que es abierto en temporadas vacacionales bajo resguardo de los oficiales. Sin embargo, esto no evita que el lugar siga siendo un destino genial para conocer.
Diagonal al faro, se encuentra una gran cruz que representa la religión católica, propia de los primeros que desembarcaron en estas tierras y que venían desde España. Desde este punto se logra ver Aruba y si nos acercamos a la orilla del mar podemos disfrutar de unos hermosos médanos, de los cuales destaca “el médano blanco”, que como su nombre indica, el color lo diferencia.
Aunque en gran parte, las playas que rodean al Cabo San Román son rocosas, siembre se consigue un espacio más arenoso donde echarnos un chapuzón y vivir una gran experiencia al visitar este destino. Lo mejor es ir en la mañana, el cielo está despejado, el sol no está tan intenso y tenemos suficiente energía para recorrerlo.
A la hora del almuerzo, uno de los lugares más interesantes y donde se come sabroso es la casa de Yoleida Guanipa, quien nos preparó de entrada una revitalizante sopa de gallina, y de plato fuerte, Chivo Guisado y Cordero al Horno, acompañado de
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