Plan De La Padria
Enviado por revillarojas • 9 de Junio de 2014 • 3.338 Palabras (14 Páginas) • 203 Visitas
HÁBITOS DE VIDA ACTIV
Un hábito de vida activa lo podemos definir como una costumbre que practicamos de forma frecuente a lo largo de la semana y que nos ayuda de forma significativa a conservar y mejorar nuestro estado de salud. Algunos ejemplos de hábitos de vida activa son: práctica frecuente de actividad física, realización de un calentamiento previo a la práctica de actividad física, adquisición de hábitos posturales adecuados, hábitos higiénicos correctos, llevar una alimentación completa y equilibrada, etc.
Por el contrario, también tenemos el concepto de hábitos nocivos para la salud, y como su propio nombre indica son aquellos que inciden negativamente sobre nuestro estado de salud. Entre algunos ejemplos de hábitos nocivos que podemos mencionar encontramos: consumo de drogas (como el alcohol o el tabaco), sedentarismo, exceso de ejercicio físico, hábitos alimenticios poco saludables (ricas en grasa, mucha comida frita, comida “basura”, etc).
PRÁCTICA HABITUAL DE ACTIVIDAD FÍSICA:
En una breve y muy acertada declaración, el Dr. K. H. Cooper define el ejercicio físico como "el método para poner más años en su vida y más vida en sus años". La mayoría de las personas pueden beneficiarse de realizar actividad física de forma regular.
En las últimas décadas, la prevalencia del exceso de peso (sobrepeso y obesidad), se ha ido incrementando de forma importante en todo el mundo, siendo alarmantes las cifras alcanzadas en la población infantil y adolescente. Aunque existen múltiples causas que han influido en este proceso, se sabe que una parte importante está relacionada con los cambios habidos en torno a la alimentación y la práctica de actividad física en la población.
La práctica regular de ejercicio físico tiene efectos beneficiosos sobre las articulaciones, potencia efectos psicológicos positivos para la salud, aumenta la autoestima y produce, en general, bienestar a los individuos que lo practican de manera sistemática. Además favorece el crecimiento, así como el desarrollo muscular, liberar tensiones y eliminar estrés. Por otra parte, ayuda en la prevención de enfermedades como enfermedades cardiovasculares, obesidad, osteoporosis y varios tipos de cáncer.
Por tanto, lo ideal es practicar de forma regular actividad física (de 3 a 5 sesiones), con una duración moderada de la sesión (entre 40-90 minutos) y a una intensidad adecuada de los ejercicios, predominando ejercicios de carácter aeróbico, combinándolos con ejercicios de flexibilidad y con el fortalecimiento de los principales grupos musculares del organismo.
HÁBITOS ALIMENTICIOS:
Como ya hemos comentado, los hábitos alimenticios también tienen una gran importancia en la mejora de la calidad de vida de las personas.
La dieta óptima es aquella en la que se cubre todas las necesidades energéticas de una persona y se caracteriza por ser una dieta saludable y equilibrada (aquella que contiene todos los alimentos necesarios para conseguir un estado nutricional óptimo), intentando que la ingesta sea próxima al gasto calórico y haya una adecuada proporción de sustancias energéticas. Así, la Organización Mundial de la Salud propone:
Ø 55-60% de hidratos de carbono (elementos ricos en HC: pastas, pan, cereales, legumbres secas como garbanzos, arroz, etc) del aporte calórico total diario.
Ø Las grasas no sobrepasarán el 30%.
Dentro del grupo de las grasas hay que distinguir entre:
· Grasas saturadas (tienden a elevar el nivel de colesterol y triglicéridos en sangre, por lo que un consumo excesivo pueden llegar a ser perjudiciales. Elementos ricos en grasas saturadas: embutidos, mantequilla, carnes, huevos, productos lácteos, etc).
· Grasas poliinsaturadas, que reducen el colesterol. Se pueden encontrar en: aceite de girasol, atún, salmón, sardina, etc).
· Grasas monoinsaturadas, que son las grasas más beneficiosas y aparecen en el aceite de oliva, nueces, almendras, aguacates, etc.
Ø Las proteínas deberían constituir entre el 10 y 15% del aporte calórico total. Algunos alimentos ricos en proteínas son: carnes, pescados y huevos.
Por otra parte es importante el consumo diario de 1,5 a 2 litros de agua, llegando incluso a incrementar la cantidad de ingesta de agua si practicamos actividad física de forma frecuente.
HÁBITOS HIGIÉNICOS:
Los hábitos higiénicos son normas de prevención de accidentes y enfermedades y de respeto por el entorno proporcionando las condiciones idóneas para una mejor calidad de vida.
Entre estos hábitos higiénicos encontramos:
- Indumentaria: practicar actividad física con ropa deportiva adaptada a la modalidad que vamos a ejecutar, que permita realizar los movimientos sin ningún impedimento.
- Calzado: debe ser cómodo y adaptado a la modalidad deportiva y suelo donde se practique, debe tener una adecuada amortiguación. Debe proporcionar estabilidad en el apoyo, por lo que tendrán que estar perfectamente amarrados.
- Elementos de protección y estabilización: en ciertos deportes es necesario el uso de determinados materiales o elementos de protección que reduzcan el riesgo de lesión, por ejemplo, uso de espinilleras en fútbol, coderas y rodilleras en patinaje, casco en ciclismo, etc.
- Hábitos higiénicos de cuidado corporal, como por ejemplo: lavarse las manos antes de comer y después de entrar al baño, higiene bucal después de comer, ducha y uso de desodorante tras la práctica de actividad física, uso de zapatillas de playa al ducharse en baños públicos, etc.
HÁBITOS POSTURALES:
Otro factor importante para mantener una buena calidad de vida sería la adopción de hábitos posturales correctos, tanto en distintas acciones de la vida cotidiana (estar sentados, dormir, levantar peso, transportar mochilas, etc) como en la práctica de actividad física.
Antes de comenzar a describir cualquier posición correcta o incorrecta es necesario hacer mención al concepto de columna vertebral y sus patologías, las cuales en muchas de las ocasiones se originan precisamente por adquirir desde jóvenes hábitos posturales incorrectos, así como la falta de ejercicio físico entre otros (uso de inmobiliario no adaptado al tamaño de cada uno, transporte diario de cargas pesadas, etc).
Así la columna vertebral es una de las estructuras óseas más importantes del organismo, pues nos permite mantener el tronco erguido y sirve para proteger la médula espinal. La columna vertebral está formada por 24 vértebras (7 cervicales, 12 dorsales, 5 lumbares. Además 5 sacras y 4 coxígeas que están “soldadas”), separados por los discos intervertebrales.
Las
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