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Porfirio días


Enviado por   •  12 de Febrero de 2014  •  Síntesis  •  1.484 Palabras (6 Páginas)  •  372 Visitas

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Porfirio

Juárez ocupó la presidencia desde 1858 hasta su muerte, en 1872. El año anterior Juárez había sido reelecto, y el general Porfirio Díaz se levantó en armas para protestar, pero fue derrotado. Unos meses después, al morir Juárez, de acuerdo con las leyes asumió la presidencia Sebastián Lerdo de Tejada, que era el presidente de la Suprema Corte de Justicia.Cuatro años más tarde, en 1876, cuando Lerdo de Tejada buscó que lo reeligieran, Díaz volvió a rebelarse. El 10 de enero, Porfirio Díaz, Vicente Riva Palacio, Hermenegildo Sarmiento, entre otros mandos militares, firman el Plan de Tuxtepec en la Villa de Ojitlán, Oaxaca; El documento desconoce los resultados de las elecciones electorales y convoca a un movimiento armado en contra del gobierno de Sebastián Lerdo de Tejada. El 21 de marzo, Porfirio Díaz promulga el Plan Palo Blanco en Tamaulipas, versión reformada del Plan de Tuxtepec. En él Díaz hace reformas en lo que concierne al principio de no-reelección, ya que aquí deja claro que ese principio será Ley Suprema. Se suprime al Senado y se desconoce al gobierno de Lerdo de Tejada. El 25 de noviembre, Porfirio Díaz proclama oficialmente el Plan de Tuxtepec y sus reformas de Palo Blanco; al mismo tiempo, ordena el paro de todos los funcionarios y empleados del gobierno federal.

Cuando se levantó en armas contra Juárez y contra Lerdo de Tejada, Porfirio Díaz sostenía el principio de la "no reelección"; estaba en contra de que el presidente volviera a ser electo.

Pero después él mismo se reeligió muchas veces. Su gobierno fue verdaderamente largo, de 1876 a 1911, con dos interrupciones: una de dos meses, entre 1876 y 1877, en que dejó el poder a Juan N. Méndez, y otra entre 1880 y 1884, cuando gobernó Manuel González.

El pueblo mexicano estaba hastiado del desorden y la guerra, y Díaz se propuso imponer la paz a cualquier costo. México no tenía dinero, ni se lo querían prestar en ningún lado, porque no había pagado sus deudas con puntualidad. Había que atraer capital extranjero, pero nadie invertiría en México si no había estabilidad y paz.

Con mano dura, Porfirio Díaz trató de eliminar las diferencias de opiniones sobre asuntos de política, y se dedicó a mejorar el funcionamiento del gobierno."Poca política y mucha administración" era el lema de ese tiempo. La paz no fue total, pero Díaz consiguió mantener el orden mediante el uso de la fuerza pública. Policías y soldados persiguieron lo mismo a los bandoleros que todo intento de oposición. Con el orden, aumentó el trabajo y se hizo posible el desarrollo económico, pues el país contaba con recursos y los empresarios podían obtener buenas ganancias.

La prosperidad porfiriana

Durante el largo tiempo en que gobernó Díaz se realizaron obras importantes en varios puertos, y se tendieron 20,000 kilómetros de vías férreas. Las líneas de ferrocarril se trazaron hacia los puertos más importantes y hacia la frontera con los Estados Unidos de América para facilitar el intercambio comercial.

También sirvieron para facilitar la circulación de productos entre distintas regiones de México, y como medio de control político y militar. El correo y los telégrafos se extendieron por buena parte del territorio nacional. Se fundaron algunos bancos, se organizaron las finanzas del gobierno, se regularizó el cobro de impuestos, y poco a poco se fueron pagando las deudas.

La agricultura progresó espectacularmente en Yucatán, en Morelos y en La Laguna, se cultivó un sólo producto: henequén, caña de azúcar y algodón.

México tuvo un crecimiento económico nunca antes visto. Pero como poca gente tenía dinero para invertir o podía conseguirlo prestado, el desarrollo favoreció a unos cuantos mexicanos y extranjeros. Con esto, la desigualdad entre los muy ricos, que eran muy pocos, y los muy pobres, que eran muchísimos, se fue haciendo cada vez más profunda la esperanza de comer cada día.

Se agudizó la tendencia a acumular terrenos en manos de unos pocos propietarios; es decir, a la formación de latifundios.

Los indígenas perdieron muchas tierras, y la mayor parte de los habitantes del campo tuvieron que ocuparse como peones en las haciendas. Allí había trabajo, pero estaban mal pagados, tenían poca libertad y se veían obligados a gastar el poco dinero que ganaban en las tiendas de raya, que eran de los propios patrones y que vendían todo más caro. Al endeudarse en estas tiendas, los peones tenían que seguir trabajando para el mismo patrón, aunque los tratara mal. En algunas regiones, como la península de Yucatán y Valle Nacional, Oaxaca, los peones eran, por el trato que se les daba, prácticamente esclavos

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