Pueblo, Nación Y Estado.
Enviado por 08101995 • 30 de Abril de 2014 • 2.545 Palabras (11 Páginas) • 463 Visitas
http://derecho.laguia2000.com/parte-general/concepto-de-estado
http://ocw.usal.es/ciencias-sociales-1/derecho-politico-i/contenidos/apuntes-y-presentaciones/tema-7-apuntes-1
Pueblo: conjunto de ciudadanos con derecho al voto. Pueblo no es lo mismo que
población (conjunto de seres humanos que viven en un determinado lugar) El que no es
ciudadano no tiene por sí mismo el derecho al sufragio activo y pasivo (activae
civitatis) Los demás sí pues los derechos son universales, de todos los seres humanos.
Los derechos de ciudadanía son los derechos vinculados al sufragio. Por tanto el
componente jurídico del pueblo es la titularidad de derechos por parte de los ciudadanos
que se establecía sólo para los ciudadanos de todos los derechos. No puede prosperar
porque hay que reconocer los derechos a todos los seres humanos. La idea de pueblo se
vincula exclusivamente a los derechos políticos de sufragio activo y pasivo (participar
en las elecciones), derecho característico de todos los ciudadanos en el siglo XIX para
garantizar la igualdad de todos los seres humanos. Entonces la distribución de la renta
no estaba justificada. Hoy el extranjero o inmigrante tampoco puede votar. Las
1discriminaciones son posibles cuando están justificadas y son proporcionadas. La edad
de voto se vincula a la madurez, no a la educación como ciudadano.
El pueblo es un elemento esencial del Estado, por eso una idea abstracta de
pueblo incluye a las generaciones pasadas y a las venideras. Hay una vinculación
especial con el Estado: padres e hijos han sido y serán españoles. Detrás de la noción de
pueblo hay una vieja idea: tenemos un pasado y un futuro común mientras queramos
seguir siendo pueblo.
Hay un elemento sentimental muy fuerte vinculado a la vieja idea de nación, es
decir, se tocan los sentimientos de pertenencia a un determinado pueblo o nación. El
problema es que nación, sentimiento de pertenencia, compromiso común con un Estado
a su vez se vincula a otras cosas: una historia, una cultura, lengua, raza o enemigos
históricos de esa comunidad…Es este contexto es muy difícil permitir que otros
personas de determinados valores, culturas, razas…concurran en igualdad de
condiciones a la formación de Estado.
En un mundo globalizado la exclusión del no nacional del derecho de sufragio
acabará convirtiéndose en una exclusión igual de arbitraria que la de los pobres del siglo
XIX. El problema de todo esto es que cada vez hay menos poder soberano, menos
pueblo y menos frontera.
Poder soberano: el verdadero problema que hoy se plantea es la crisis del
concepto de soberanía, que se vincula al proceso de globalización: desaparición de las
fronteras culturales, económicas, empresariales…Los cambios técnicos y tecnológicos
han provocado que el Estado haya dejado de ser el centro del ejercicio del poder.
Crisis del Estado y crisis de la soberanía van juntas. Veremos la crisis de la
soberanía como reflejo de la crisis del Estado en dos vertientes: una crisis vertical
(externa e interna) y una crisis horizontal (los nuevos espacios transnacionales) El
Estado antes intentaba resolver todos los problemas del ciudadano, pero hoy esos
problemas exceden a las posibles soluciones del Estado. Antes, de forma razonable,
podía dirigir su propia política y establecer sus prioridades, pero con la globalización se
queda corto (un problema o crisis en un país puede afectar a otros) El Estado está
indefenso, por sí solo ya no puede resolver los nuevos problemas; ahora tiene que
establecer en la medida que pueda organizaciones que sí sean eficaces para hacer frente
a esos problemas. Esto son las organizaciones supraestatales, como por ejemplo la UE.
Lo grave es que donde hay poder hay peligro. El constitucionalismo y la
Constitución existen para limitar el poder, y aquí hay poder político y económico más
allá del Estado. Antes se limitaban los excesos de las empresas regulando la propiedad o
las condiciones laborales, pero ahora no. Donde hay poder, hay abuso. Pero la
Constitución sólo limita el poder del Estado porque el Estado es el único poder
soberano.
La crisis del Estado lleva aparejado necesariamente una crisis de la soberanía y
de las fronteras, por ejemplo, la República Checa en 1988 no es lo mismo que hoy. El
Estado, al no ser capaz de resolver problemas actuales y al desdibujarse las separaciones
(fronteras) entre Estados (o al entrar en crisis), se ha visto afectado por una segunda
tendencia dentro del mismo, lo que en algunos países ha ocurrido de forma muy clara.
Si el Estado no es eficaz, si está demasiado lejos de los ciudadanos como para resolver
sus problemas concretos, si jamás ha sido capaz de articular de forma razonable la
heterogeneidad cultural dentro de un Estado ¿para qué lo queremos? Impide nuestro
desarrollo como colectividades especiales y no resuelve los problemas. El Estado es una
2entidad homogeneizadora, es decir, trata a todos por igual con independencia de donde
sea uno, o cual sea su cultura, historia, idioma o sentimiento de pertenencia.
Desde 1980 se aprecia que muchos países organizados de forma centralizada o
de forma federal pura se estructuran ahora en formas absolutamente peculiares para
satisfacer demandas identitarias, se descentralizan. Por ejemplo, en España, Italia (cinco
regiones con estatuto especial y el resto con el mismo régimen), Bélgica (desde 1992
descentralización territorial y cultural simultáneamente), Portugal (se descentraliza
parcialmente, régimen especial en las Azores y en Madeira)…
La crisis del Estado lleva además aparejado una crisis interna: no tiene sentido
pertenecer a un Estado si lo verdaderamente importante es pertenecer a una
organización supraestatal.
Pero también hay poderes infraestatales poderosos, entidades privadas más allá
del Estado: el Arco Alpino. Es la organización regional internacional más desarrollada.
Desde la teoría y política del
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