Quanta Cura y Humanum Genus.
Enviado por 22_94_1995 • 5 de Abril de 2016 • Ensayo • 683 Palabras (3 Páginas) • 92 Visitas
Plácido Méndez Jesús A.
tachuyplacido@hotmail.com
311132638
Historia de la Masonería en México 2
Quanta Cura y Humanum Genus.
En este ensayo se analizará cuáles fueron las razones para que se emitieran decretos con la intención de prohibir la masonería. El propósito es saber si las razones fueron de índole político.
Mediante una selección de artículos ubicadas en ciertas paginas electrónicas proporcionadas por el maestro, realizaré una muy breve investigación referente a las prohibiciones masónicas, principalmente durante los ciclos papales de Pío IX Y León XIII.
El texto estará estructurado de la siguiente manera: 1) introducción, 2) qué es la masonería 3) inicios de la prohibición masónica, 4)encíclicas papales, 5) Conclusión.
Masón proveniente del término latino "Machio" o "Matio", que significa albañil o cantero. La palabra Francmasón empezó significando albañil y posteriormente albañil que gozaba de libertad y La palabra "Masón" viene de la lengua francesa, de la palabra "Maçon" de los privilegios de los gremios. "Es por ello, que se puede ver como estas acepciones son anteriores a la fundación real de la Masonería, y se encuentran a partir del 1375[1]. Estas personas no eran masones activos ni arquitectos, los llamados masones geománticos, se unieron con los masones activos en sus logias, pero no en una masonería moderna.
La masonería es una logia poco entendida y comprendida a lo largo de la historia, miedos e incertidumbres de índole política y cultural han sido los entrañables acompañantes de esta secta.
La prohibición hacia la masonería fue uno de los principales temas durante los siglos XVIII y XIX. En España y América latina la anti masonería se remonta a 1738, año de la primera condena pontificia. La anti masonería tiene una doble vertiente religiosa y política, siendo sus máximos responsables el Papado y la Monarquía.
El Papa Pío IX, en una alocución del 25 de septiembre de 1865, hizo diversas advertencias sobre la Masonería, y entre otras cosas dijo:
"Desgraciadamente, estas advertencias no han tenido el éxito deseado, y Nos hemos mirado como un deber condenar nuevamente esta sociedad, en atención a que, por ignorancia, podría quizás surgir la falsa opinión de que ella es inofensiva, que solo tiene por fin la beneficencia y que, por consecuencia, no podría ser un peligro para la Iglesia de Dios"..."Nos condenamos esta sociedad masónica -y las demás sociedades del mismo género que, bajo diferente forma, tienden al mismo fin- con las mismas penas señaladas en las Constituciones de Nuestros predecesores; y esto afecta a todos los cristianos de cualquier condición, rango o dignidad y por toda la tierra[2]".
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