Quiebre De La Corona Y Las Colonias Españolas

Se inicia en el siglo XVIII el cual se caracteriza por ser un periodo de transición que dará paso a la independencia de las entonces llamadas colonias españolas.

Podemos mencionar que el proceso de independencia que se genera en América Latina comienza con el desarrollo de las reformas borbónicas en América.

Si estudiamos el orden colonial que se generaba en América latina este se encontrara caracterizado por un sistema económico interno que se generaba en torno a los centros de comercio mediante un circuito de mercancías (pequeñas artesanías) donde existía comercio de plata, textil, yerba mate, coca charqui entre otros (J. Garavaglia y J. Marchena, 2005), conformando así los mercados internos de economía local, siendo esta la principal situación que confronta directamente con los intereses de la corona española.

A este proceso que se está desarrollando en América hay que sumar los acontecimientos que están ocurriendo en España y uno de los que tuvo mayor alcance en el desarrollo de las reformas en América es la presión que están ejerciendo las elites periféricas sobre la corona, presión que la corona debe aceptar por consecuencia del endeudamiento que tiene con estas, por sus incansables guerras y el quiebre económico que estas les produjo. Es así como la metrópolis se ve obligada a emprender un conjunto de reformas mejor conocidas como las reformas borbónicas las cuales debían ser capaces de volver a las colonia al pacto inicial, instaurando medidas eficaces para poder extraer el mayor beneficio posible, tanto económico como político.

En América los poderes locales comenzaban a cobrar mayor fuerza y autonomía en sus procesos económicos, por esta situación que en una de las reformas España pretende tener un control mayor de los puertos abriendo uno en el atlántico lo que modifico por completo el eje económico que se estaba llevando a cabo en las colonias, reformas en el sistema de las intendencias y en el libre comercio, siendo la reforma de las intendencias las que trajo mayores consecuencias para la corona española, ya que estas reformas constituían un choque de intereses con las elites locales, regionales e interregionales, ya se resaltaba la idea que aparecía desde el siglo XVII “En el Cielo manda Dios, en España manda el rey y aquí mando yo”, idea que se graficaba por completo en los procesos que se estaban viviendo en América Latina.

Es por esta situación que las reformas borbónicas podían difícilmente resistir el proceso que se estaba desarrollando en las colonias, y más aún recuperar esta economía en base a las demandas que la elite periférica españolas establecían, ya que estas reformas impuestas en las colonias puso en peligro los intereses económicos de los productores locales, de los comerciantes que conectaban la producción local con el mercado de consumo y los comerciantes que intervenían

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