Recensión La Contradicción Del Neoliberalismo Moderno

Según el señor Luis de Sebastián en el articulo “La gran contradicción del neoliberalismo moderno”, el neoliberalismo es en pocas palabras el no liberalismo, siendo la negación del liberalismo tradicional.

2. EL LIBERALISMO COMO MOVIMIENTO DE OPOSICIÓN A LOS MONOPOLIOS REALES.

2.1 La oposición social al “Ancien Régime”

El liberalismo social es una corriente de pensamiento liberal surgida en Europa a finales del siglo XIX, como efecto al individualismo del liberalismo clásico.

Desde la edad media hasta la moderna se mantiene el concepto de la sociedad que esta formada por personas en estratos sociales altos o bajos, siempre van a existir las clases sociales sometidas unas a otras por la autoridad real. Esta concepción condena la desigualdad, pensando que es la voluntad de Dios sin vuelta atrás. La igualdad entre los hijos de Dios no es similar a la que se observa en la sociedad.

La creencia en Dios ha sido tomada a su conveniencia en las acciones del poder político escondiendo sus intenciones en designios divinos, tomando el hombre el poder que no le corresponde.

2.2 La “economía sometida” en el régimen de monarquía absoluta

La monarquía absoluta es una forma de gobierno en la que la jefatura del Estado recae en una persona, el rey o la reina, función para toda la vida y transferido por derecho y herencia.

Los gobiernos deben sostener una economía, la cual se fortalece monetariamente con el derecho de cobrar impuestos y de realizar una serie de gastos necesarios para la comunidad.

La economía ha sido sometida a la corona y regulada exteriormente por diversos actores: principios religiosos, principios políticos, consideraciones arbitrarias o capricho real. Las riquezas son utilizadas para fortalecer los ejércitos y la artillería, buscando cada uno su propio beneficio y no el del Estado. A este sistema se le llama mercantilismo, siendo un interés excesivo de conseguir ganancias. De ahí nacen los llamados Monopolios Reales: organización protegida por la corona, siendo dirigidos por ellos para su provecho.

De esta manera el comercio era controlado por un régimen de protección y monopolio que dio grandes ganancias a los beneficiarios, pero a la larga genero graves problemas en los pequeños comercios. Ya que no había un control mas que de la corona sobre los comercios y las ganancias que no eran repartidas equitativamente en la sociedad y las personas más vulnerables en la economía.

2.3 Las fuerzas liberadoras del mercado. La auto-regulación

Se demuestra que la tutela no es necesaria sino contraproducente. El empresario emplea los recursos productivos de la forma más ventajosa para él y busca únicamente su propio beneficio. El liberalismo somete a los mercados a leyes de funcionamiento. El sistema económico se puede regular así mismo, pero es necesario que las autoridades no obstaculicen el mecanismo de auto-regulación, su pieza clave es la competencia. Los precios competitivos son los justos, obteniendo mejores precios, es decir, precios bajos ajustados a la condición de producción.

2.4 La competencia como la energía generadora de la eficiencia social

Para los liberadores clásicos, la competencia era muy seria. Se rompe el vínculo entre los esfuerzos individuales de agentes económicos egoístas y el bienestar de la sociedad. Siendo la competencia necesaria para ofrecer a la población libertad para escoger un mercado más completo. No habiendo interés individual y el bien común. Los monopolios dominarían el mercado.

2.5 El monopolio como negación radical de la competencia y del mecanismo auto-regulador

La competencia da un cierto sentido de estabilidad a que ninguna de las organizaciones económicas posee un poder sin medida sobre el mercado. Todos deben poseer los mismos derechos y privilegios con las mismas oportunidades y acceso a los mercados. En este sistema de competencia existe la igualdad de oportunidades para los agentes económicos.

En el sistema mercantilista no se daban estas condiciones de igualdad, ya estaban basados en los monopolios reales.

Los monopolios según Adam Smith y Jonh Suart Mill consideran que son negativas las repercusiones que la sociedad percibe, la cual tiende a defenderse y perjudica a algunas clases trabajadoras.

2.6 El control ético de la competencia. “La teoría de los sentimientos morales”

Aun teniendo libertad económica la armonía seria limitada. A largo plazo no armonizaría los intereses en general. La competencia es una garantía de eficiencia en la asignación de los recursos sino una defensa a la libertad económica individual.

Según Smith: la gran mayoría de la sociedad política desarrollada estaba compuesta por la clase obrera. Considerando que ninguna sociedad puede ser feliz si la mayoría de sus miembros son pobres.

3. LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL Y LA REALIZACIÓN CONCRETA DE LOS IDEALES LIBERALES

3.1 La tendencia a la concentración de las empresas

La utilidad social del liberalismo se va opacando dando paso a grandes empresas, monopolios y oligopolios. La libre competencia ha dejado de existir a finales del siglo XIX. La competencia tiene un cambio radical, se vuelve una fuerza social, siendo las reglas del juego de las grandes empresas el repartirse el mercado sin destruirse mutuamente.

Karl Marx: “La explotación de capitalista por capitalista”, destruye la competencia en que se basa la liberación clásica. Algunas de las situaciones que rompen la igualdad y la sana competencia son la necesidad sin medida de crecer, las ambiciones personales y otros factores más bien de egocentrismo que de crecimiento económico igualitario y equitativo.

De esta manera empiezan a crecer los monopolios privados enfrentados al poder de la monarquía. Mantuvieron el modelo liberal que sujetaba la intervención del Estado contra los abusos del monopolio, sabiendo los economistas que esta teoría antigua los defendía del poder que las empresas ejercían en la sociedad. Los Neoclásicos eliminaron la teoría de la distribución y elaboraron el modelo de equilibrio general de competencia perfecta.

3.2 La Revolución Industrial en Inglaterra y Estados Unidos

Su comparación es interesante, ya que se desarrolla en circunstancias y modalidades diferentes. En Inglaterra la revolución sucede entre los trabajadores textiles y de los metales.

Mientras que en Estados Unidos pasa años más tarde. Logrando su apogeo con la construcción del ferrocarril entre 1867 y 1890. Las pequeñas empresas no tuvieron tanto protagonismo como en Inglaterra, ya que desde el principio fueron las grandes empresas oligopolistas quienes dieron empuje a la construcción y explotación del ferrocarril. Existieron otros rubros como el acero,

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