Reporte: Las Reformas Borbónicas

Reporte: Las Reformas Borbónicas

En la segunda mitad del siglo XVIII, los reyes españoles de la casa de Borbón, Carlos III y Carlos IV, sumidos en una terrible bancarrota económica, emprendieron una serie de reformas profundas para asegurar el control de sus colonias en América; conocidas como las Reformas Borbónicas. La aplicación de estas medidas significó para la Nueva España desmedidos impuestos y préstamos forzosos y un aumento del descontento que dio paso a los primeros levantamientos a favor de la Independencia de México.  

Inspirados con las ideas del llamado despotismo ilustrado y al igual que muchos reyes europeos, los Borbones cambiaron la forma de gobernar construyeron un gobierno autoritario y eficiente, que se obsesionó con la idea de extraer cada vez más la riqueza de los territorios bajo su dominio.

Debilitada por la contúndete derrota llamada Guerra de los siete años, donde perdió el territorio llamado Florida a manos de los ingleses, la corona española veía amenazada el resto de sus posesiones coloniales. Además de los ingleses que en Caribe ya habían invadido Cuba, todo el territorio de la Nueva España se veía en gran riesgo, no podía defender cabalmente; sacar dinero y recursos de donde fuese y en el menor tiempo posible para fortalecer el imperio, serian desde entonces los propósitos más importantes  de la política española en sus dominios de América; A estas políticas se les conocería como Las Reformas Borbónicas.

La solución al problema de los recursos fue pragmática, había que sacarlos de donde siempre habían salido; principalmente de las arcas novohispanas. El Rey Carlos III necesitaba un hombre determinado, inteligente y sobretodo de una lealtad indestructible; José de Gálvez con gran experiencia en la política y una firme convicción sobre las medidas que debían tomarse. Se dedicaría a recorrer la colonia y a tomar nota de todo lo que debía de ser juzgado y corregido, lo mismo en el terreno económico, político y militar. El Visitador Gálvez encarnaría la mano dura de las Reformas Borbónicas en todo el territorio colonial como si fuese los ojos y el criterio del mismo Rey Carlos III. Con estas reformas se cobrarían más impuestos a un número mayor de personas, el nombramiento de funcionarios leales al rey y el monopolio de los llamados estancos reales; de la explotación de ciertos productos muy apreciados en la Nueva España; tales como la pólvora, el tabaco, los naipes y el pulque.

En cuanto a la plata, el principal producto de exportación se mantuvo una política de apoyo a los mineros bajando los precios del azogue y la pólvora. Con esta política proteccionista la producción aumentó considerablemente junto con los ingresos reales. El tabaco que era consumido por las damas de todas las clases sociales, su producción y comercio, monopolizados por el rey creció como nunca, de tal forma que se convirtió en el segundo mejor negocio de todo el territorio. Los juegos de azar, las ferias y las famosas peleas de gallos constituyeron otras fuentes de buenos ingresos para las arcas reales. La terminación de Gálvez por imponer las reformas en la Nueva España le llevaría a desmantelar el viejo sistema gobierno y privilegios, con esto el territorio novohispano se dividió en doce grandes regiones llamadas intendencias reales que dieron una nueva organización a la Nueva España, para gobernarlas se sustituyeron a los alcaldes mayores por funcionarios que con el nuevo nombramiento de intendentes, deberían de tomar las decisiones más importantes en lo que tocaba la economía, la justicia y la acción militar.

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