Reseña Herbert Simon y la Economía Organizacional

Nombre: Angieth Liceth Rueda Buenahora

Código: 2150909

Grupo: P1

Reseña

Estrada, Fernando. (2006). Herbert Simon y la Economía Organizacional. Bogotá. Universidad Externado de Colombia.

Herbert A Simon es un economista, politólogo y teórico de las ciencias sociales, y uno de los mayores creadores de inteligencia artificial con enfoque hacia la toma de decisiones racionales y el comportamiento administrativo de las empresas. Además de contar con numerosos aportes hacia la teoría de juegos y la racionalidad colectiva, que han sido de gran ayuda en las aplicaciones de modelamientos administrativos, financieros, teoría de gasto público y programación argumentativa.

Con respecto a sus aportes en específico, sobresale su consecuente crítica al enfoque convencional y la estructura burócrata de la organización administrativa y por consiguiente, en el modelo usual, comprobando de alguna manera la culpabilidad de éste ante las crisis en este campo. Adicionalmente refuta el sistema poco dinámico comunicativo entre patrones y trabajadores, rechazando el modelo de explicación mecanicista que retrasa la información y el dinamismo organizacional.

Con respecto a la toma de decisiones, Herbert Simon como interesado en el movimiento cognitivo organizacional, explica que una corporación se envuelve día a día en un constante conjunto de alternativas de diversas circunstancias, problemáticas, situaciones que buscan o esperan una posible solución óptima, y en las que se hace necesaria la toma de decisiones que logren concretar una respuesta a estas situaciones que pueden tornarse conflictivas. Por esta razón, define a esta dinámica organizacional como un avance progresivo y diario que involucra a una serie de agentes encargados de dar soluciones a procesos mediante las decisiones, que incorpora según Simon a toda la organización.

De esta manera, una de las principales críticas sin duda es la extracción del incentivo y motivacional emocional de las decisiones en los trabajadores, provocado por el sistema burocrático weberiano que no ha hecho sino poner criterios estrictos  de poder y autoridad delegada sin brindar participación alguna y en cambio exigiendo aceptación y adaptación forzosa. Por esto, Simon considera que el crecimiento de una compañía se ve impulsado por la capacidad abierta de poder expresar ideas y opiniones que proporcionen a sus jefes nuevas posibilidades y no una junta administrativa de carácter gubernamental, pues señala que la filosofía empresarial se ve respaldada por acciones colectivas de cada trabajador en un ambiente laboral con espacios al debate razonablemente participativo.

Lo anterior no quiere decir que la gerencia no sea encargada de la deliberación, por el contrario, Herbert la define como sinónimo de toma de decisiones pero sobre todo de cómo las toma, y en la que debe existir una racionalidad práctica, teniendo en cuenta que las decisiones organizaciones son destacadas siempre y cuando sean efectivas  y proporcionen soluciones. Es ahí, donde propone tres principales etapas para tomar las decisiones: Primera, descubriendo situaciones que necesiten de una toma de decisión. Segunda, ideando, concibiendo y hallando probables procesos que me guíen hacia una acción que necesite ejercer una decisión a tomar y tercera, escogiendo alguna alternativa de acción de las que anteriormente plantee, presentando una situación de “opción-elección”.

Simon crea un nuevo modelo de “hombre económico” y lo llama “hombre administrativo”, argumentando que el primero de ellos, es el convencional, busca necesariamente maximizar al seleccionar la mejor alternativa de acción posible, mientras que el segundo, propuesto por Herbert, busca satisfacer su esfuerzo por encontrar una decisión que sea lo suficientemente satisfactoria. Por lo tanto, las decisiones gerenciales no siempre se toman dentro de un conjunto de alternativas satisfactorias que no son necesariamente las más óptimas o maximizadoras.

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