Reseña de “De lo espiritual en el arte”

Historia del Arte

Nombre: Jaime Granda R.

Nivel: 7ª

Tema: Reseña de “De lo espiritual en el arte”

Wassily Kandinsky es un personaje de suma importancia para las vanguardias del siglo XX ya que no solamente innovó con su obra en el campo de la pintura y desarrolló un nuevo estilo genérico que abría posibilidades infinitas, sino que también teorizó sobre su movimiento y el momento que vivía el arte; de esta forma enfatizó en lo espiritual del arte tomando en cuenta elementos como: el estado de ánimo del artista, la música que escuchaba, su conexión con los colores, etc.

Podemos hablar de este libro como una propuesta para despertar capacidades intrínsecas que ayudan captar lo “espiritual” en las cosas materiales y abstractas. El autor pensaba que estas capacidades eran básicas para la comprensión de las nuevas tendencias que la pintura ofrecía para ese entonces y para el futuro, ya que asisten de manera que causan innumerables experiencias.

Todo este discurso convergería en la práctica de el abstraccionismo no figurativo concretamente, aunque en realidad se podría decir que se puede aplicar a todas las artes en sí, pues el libro trata sobre todo de sensibilizar el alma.

En términos formales el libro trata entre otras cosas el punto, la línea y el plano. Pero cabe destacar estas ya que su uso es universal en el mundo del arte plástico.

En el punto se sitúa todo origen de una obra artística ya que es la parte más mínima y escueta de la obra. También sitúa en el punto, el origen del resto de las formas naturales.

La línea vendría a ser la sombra que deja un punto al desplazarse en cualquier dirección y a diferencia del punto la línea es dinámica y consta de dirección.

El plano viene delimitado por dos líneas horizontales (frías) y dos verticales (cálidas), con lo cual tiene una sonoridad equilibrada. Su forma básica es el cuadrado.

Destacar el nihilismo de Kandinsky, porque si el punto es la parte mínima e invisible (nada) y el todo proviene del punto, nos encontramos con un silogismo muy sencillo “el todo es la nada”, que hace alusión al arte abstracto, ya que parte de objetos reales, los cuales son reinterpretados hasta llegar a la abstracción. El color es de trascendental importancia y tiene equivalencias emocionales y musicales. La teoría del color que desarrolla descansa en la polaridad del rojo / azul, complementada por otras secundarias blanco / negro y verde / rojo. Las formas geométricas agudizan o retraen cada color y señalan direcciones y tensiones en la superficie del cuadro.

Desde entonces es posible concebir que toda obra de arte es producto de nuestros sentimientos y nuestro proceso creativo en determinada época y haciendo uso de un lenguaje particular. Es por eso que se dice que el artista moderno trabaja y expresa su mundo interior,

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