Resumen Capítulo 10, segunda Consideración Intempestiva Nietzsche

Acerca del capitulo 10 del texto de Nietzsche “La segunda intempestiva…”

En este capítulo se expone que el exceso de historia nos deja huellas del padecimiento del pasado. Este ensayo manifiesta el carácter de la personalidad débil que trae el carácter moderno.

Es aquí donde Nietzsche plantea y apuntó su confianza hacia la juventud, la cual ínsita a “protestar contra la educación histórica del hombre moderno y a sostener la tesis de que el hombre debe aprender, saber todo, a vivir y utilizar la historia únicamente al servicio de la vida aprendida”. Hay que ser bastante joven para comprender y para sentir contra qué se protesta verdaderamente.

En esto se ve el claro ejemplo de como la educación de la juventud alemana tiene como meta formar eruditos científicos, alejados de la vida y su reconocimiento claro, como resultado se consideraba el punto de vista empírico, esa educación histórico- estética del filisteo, ese hombre charlatán que habla, habla y habla sin siquiera haber pasado por esas experiencias, sucesos de los cuales solo tiene miles sensaciones de un “estómago insatisfecho”.

Esta educación con esa meta y su resultado es antinatural, el cual solo puede llegar a sentir el instinto de la juventud ya que aún posee su instinto natural, el cual le dice que esta educación destroza poderosa y artificialmente.  Esto se puede ver con el ejemplo de los textos de la enseñanza superior del último tiempo, señala Nietzsche, quien dice que la uniformidad de criterio acepta descuidadamente como el fundamento racional y necesario de toda educación futura. Es decir, el canon, esta monotonía indica que el hombre joven comenzará con un saber de la vida no de las experiencias que la vida misma trae consigo. O que es lo mismo “llenar de conceptos del conocimiento mediato de épocas y pueblos pasados pero no de la intuición inmediata de la vida”. De todos modos, en esta verdad necesaria será educada  nuestra primera generación. Esta generación, indica Nietzsche, tendrá que educarse a sí misma, como también contra ella, ya que para obtener una nueva costumbre y nueva naturaleza, deberá desprenderse de su primera naturaleza y primeras costumbres, por ello será la generación que más sufrirá ya que no tiene más remedio que lo dicho anteriormente.

Nietzsche dice que “somos gente sin información”, incapacitados para la vida, para la comprensión feliz del devenir y que al no estar convencidos de poseer dentro de nosotros una verdadera vida, no poseemos el fundamento de una cultura. En esta primera generación se consideraría primero la vida, el existir antes del pensamiento. El cual vendría (el pensamiento) junto con la cultura, luego de la vida misma.

¿Quién regalaría esta vida? Solo la propia juventud. Pero esta vida está doliente, para Nietzsche, esta sufre de recuerdos de sus cadenas, padece de una enfermedad histórica. El exceso de historia, la fuerza que moviliza la vida, ha dejado de comprender el servicio del pasado como un alimento vigorizante. Sin la juventud no se sabría de estas enfermedades ni tampoco de sus remedios.

En esto centran lo ahistórico, el cual se designa al arte y la fuerza de poder olvidar y encerrarse en un punto determinado. Y lo suprahistórico, que se refiere a los poderes que desvían la mirada de  lo que deviene, llevándola a lo que da la existencia el carácter de lo eterno e idéntico (arte y religión).

Para la ciencia esos conceptos serían como el “veneno”. Ella considera las cosas en virtud de verdad y conocimiento. Ve en todas partes a lo que es histórico. Buscar superar todo limite mientras arroja al hombre a un devenir conocido.

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