Resumen De El Lado Oculto Del Presidente Mora

El lado oculto del Presidente Mora.

Capítulo 1

A) Los vastos horizontes del Presidente Mora.

Inicia este capítulo con una descripción física y de la personalidad de don Juan Rafael.

Lo coloca al lado de Juan Mora Fernández y de Braulio Carrillo, denominándolos arquitectos y precursores de nuestra nación.

Físicamente se le describe como un hombre bajo, relleno de rostro y de cuello corto. Cabello negro peinado hacia atrás y barba espesa.

En cuanto a su personalidad, se le atribuyen características de bondadoso, austero, inteligente, comedido, sagaz, enérgico y un gran empresario.

B) Una portentosa década de progreso.

Se destaca en este apartado, el trabajo del Presidente Mora, en materia de desarrollo económico y diplomático en la Costa Rica de la década de 1850-1860.

Entre los logros obtenidos durante sus administraciones destacan:

• Se fortalece el poder central del Gobierno

• Se organizan las fuentes de ingresos del Gobierno.

• Se estimula la expansión de la agricultura, específicamente del café.

• En materia de relaciones diplomáticas, se afianza la exportación de café a Inglaterra; y las importaciones británicas, ascienden al 70%.

• En 1851, se inician las relaciones oficiales con USA. Aunque el primer representante de ese país en CR llegó hasta 1858.

Nos ubica este apartado, en una Costa Rica con apenas 160.000 habitantes. El contacto con el resto del mundo se da principalmente con Europa, a través del correo bimensual. Es así como el presidente Mora se mantiene al tanto de la guerra de Estados Unidos contra México; en la que el primero le arrebata casi la mitad del territorio a este último.

En este período, Estados Unidos y el Reino Unido, se disputan el control sobre Centroamérica, siendo que ésta por su posición estratégica, es clave para el comercio marítimo mundial.

Washington suscribe de manera unilateral, e intenta imponer, el tratado Clayton-Buwer que disponía el futuro de Costa Rica y Nicaragua.

El Presidente Mora junto a su gabinete, se declaran en total desacuerdo, ante las intenciones expansionistas de Estados Unidos, citando las arbitrariedades cometidas, por el gobierno norteamericano, en México, Cuba y San Juan del Norte.

Anticipando la tempestad don Manuel José Carazo –Ministro del Gobierno de Mora- en 1853, plantea la opción de pedir protección a Europa, ante la amenaza norteamericana, y, la nicaragüense, quien pretende ocupar el antiguo Partido de Nicoya.

C) Una Nación indispensable en las Américas.

Diversas asechanzas convergen sobre la nación. El representante de Washington en Centroamérica advierte a San José que “Estados Unidos no consentirá ninguna intervención foránea” en relación con Guanacaste. Tacha al gobierno de Mora de: “Siervo de los designios británicos”, “Dictadura cuyos líderes no son influidos más que por el dinero”, “Instrumento en manos inglesas”.

Como respuesta a tales acusaciones, Mora robustece las Fuerzas Armadas, contrata a un instructor europeo, mejora los pertrechos del arsenal y, adquiere armas modernas. Todo con el fin de “Hacer respetar el nombre de Costa Rica y defender su territorio contra crecientes exigencias”

El Presidente Mora, recorre la pampa con el propósito de sondear la opinión de los ciudadanos, quienes se muestran en todo momento, dispuestos a defender la soberanía del territorio nacional a toda costa. Mora decide, trasladar en estos días, la cabecera de la provincia a Liberia, y renombrar el territorio como Moracia.

Las relaciones diplomáticas con Europa, se fortalecen, suscribiéndose acuerdos importantes con España, Prusia y la Santa Sede.

Mientras tanto, el mundo se encontraba a la expectativa, sobre los acontecimientos desarrollados en la guerra de Crimea, donde participaba el imperio británico. Estados Unidos, aprovecha esta situación para incrementar su afán expansionista a través del filibusterismo en Centroamérica.

La prensa da seguimiento al conflicto en Europa, y aquí, surgen “partidos” europeístas (gubernamental) y rusoamericano (de oposición). Contra los designios de Washington, Costa Rica y Nicaragua solicitan la protección de franceses, ingleses y sardos.

Capítulo 3.

La respuesta de Costa Rica al reto del destino manifiesto.

Costa Rica percibe el poderío de Estados Unidos detrás de las expediciones de Kinney y de Walker, auxiliados con dinero, armas y recursos de toda especie por una mano tal vez no muy oculta para los que conocen la historia de las Repúblicas Americanas. Europa estima que Washington está detrás de las expediciones, bajo el lema del “destino manifiesto”, así como la mayoría de gobiernos de centro y sur América.

¿Qué es el destino manifiesto?

La doctrina del Destino manifiesto (en inglés, Manifest Destiny) es una frase e idea que expresa la creencia en que Estados Unidos de América es una nación destinada a expandirse desde las costas del Atlántico hasta el Pacífico. Esta idea es también usada por los partidarios, para justificar, otras adquisiciones territoriales. Los partidarios de esta ideología creen que la expansión no sólo es buena sino también obvia (manifiesta) y certera (destino). Se le puede comparar con la teoría del Lebensraum que impulsaban los nazis para justificar su expansión hacia el este de Europa y Asia Central.

La frase pasó a convertirse con el tiempo en un cliché, teniendo una connotación ideológica y posteriormente, doctrinaria.

Origen de la expresión

El comienzo del concepto del Destino Manifiesto se podría remontar desde la época en que comenzaron a habitar los primeros colonos y granjeros llegados desde Inglaterra y Escocia el territorio de lo que más tarde serían los Estados Unidos. En su mayoría profesaban los cultos puritano y protestante.

Un ministro puritano de nombre John Cotton, escribía en 1630:

Ninguna nación tiene el derecho de expulsar a otra, si no es por un designio especial del cielo como el que tuvieron los israelitas, a menos que los nativos obraran injustamente con ella. En este caso tendrán derecho a entablar, legalmente, una guerra con ellos así como a someterlos.

John L. O ‘Sullivan, de joven fue un influyente columnista. Sin embargo hoy día es generalmente recordado por su uso de la frase «El

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