Resumen Furet - Revolucion Francesa

Furet – Capitulo 3

El ritmo de la transformación 87-91 marcado por resistencia del rey y la tormenta popular.

Se denominó patriotismo a la adhesión a la nueva Francia.

Luis XVI abogo por la guerra, Paris equivocada sobre la realidad diplomática. Luis XVI sabe que será una guerra ideológica. La guerra equivale al revelo de la nueva forma de explosión revolucionaria. Hay un ejército desorganizado. La guerra da fuerza a la revolución, con sentimientos nacionales, un modelo ideológico, gracias a esta filosofía de las luces llega a las masas.

Francia integra masas al estado por la síntesis entre mesianismo ideológico y pasión nacional.

La guerra junto con las luchas políticas conduce a 3 grupos de poder: girondinos, montagnards y termidorianos. Esta acentúa el poder de los grupos políticos dirigentes por sobre la asamblea y las instituciones revolucionarias.

9 de termidor: caída de Robespierre, reflujo del movimiento popular parisino con cambios, pero patriotismos revolucionarios no había perdido fuerza.

Llanura busca la republica sin nobles ni reyes, a cualquier precio, 1° terror y 2° golpe de estado. Prefieren la guerra aunque sea su propia caída: sin guerra la revolución se negaba a si misma; y con guerra firmaba su propia condena.

Los girondos (92-93) toman como propia la guerra con Europa. Se declara la guerra contra el reino de Bohemia y Hungría. La revuelta parisina y urbana encuentra nuevo catalizador, la derrota en combate por la traición del rey, nobles, generales y ricos. La movilización inquieta a la asamblea que envía federados. Luis XVI destituye a los girondinos y llama a los feuillonts, la calle da el arbitraje. El 10 de agosto, los federados de las provincias (Marsella) aportan a la resistencia de Paris.

Tras la invasión prusiana la Asamblea declara “la patria está en peligro”, se despliega reivindicación republicana. Robespierre añade sufragio universal. Cae el rey por la humillación de la asamblea, la jornada acelera la caída del rey y la guerra. Cambia la naturaleza política del régimen, no la revolución. Cambian los dirigentes de la revolución, actitud más abierta a una alianza popular que en el futuro los divide.

Del 10/8 al 22/09, dualidad de poderes: asamblea y Paris (comuna desplaza a la legislativa). La asamblea apoya a la comuna en una política que prefigura el terror. La obra de la legislativa se encuentra afectada: laicización, divorcios y concesiones campesinas. Ni la asamblea, ni el consejo, ni Danton puede controlar el movimiento popular que se reaviva con las noticias de la frontera. Se declara la república.

Los girondos forman bloque con Robespierre y Marat. Se definen por sus enemigos comunes, la montaña.

Se convierten en enemigos de la revolución al retroceder por las consecuencias de la guerra. Para la convención es considerada la llanura.

El fin de los girondos: mientras siguen la victoria en combate la Convención apoya. En primavera la guerra es grave entra Inglaterra, el Papa, príncipes italianos y alemanes y España, aparece la derrota, la idea de traición y el Terror. A la idea de la traición de la guerra se le suma la insurrección de la Vendée, campesinado se levanta contra los reclutadores de la Convención. La revolución se encuentra sin gobierno, consignas parisinas contra la traición girondina. La montaña lo usa y la Convención lo sigue. La Convención decreta el arresto de 29 miembros girondos. La montaña realiza el golpe de estado con la representación nacional.

Los Montagnards (93-94) es un gobierno de hecho, no derecho. El territorio está dividido: en mano de la Vendée, Serve y Loire; los girondos, Normandy y Breton; realistas, Lyon; ingleses Toulon; y prusianos, Alsacia.

El gobierno revolucionario y los sans coulottes: secciones papel decisivo provisorio, no pueden prescindir de la mediación de la montaña ni pueden ignorarlos. Funciona como árbitro en la alianza entre llanura y plebe urbana. Sans coulottes personifican la igualdad, pasión punitiva y el terror es complemento de la democracia, pretenden extender a la Convención por el control directa de la diputados. Los montagnards necesitan el apoyo de la calle y su izquierda, y también conservar el apoyo de la Convención que reprocha la recapitulación del 2/6.

Instituciones y hombres: convención gobierna por comité, salvación pública y seguridad general; Robespierre es el hombre dentro del comité de salvación pública que aorta la idea de alianza entre burguesía y pueblo para salvar la revolución; y es el puente ente Paris y la Convención. En el verano de 1793 se desintegra los montagnards abriendo paso a Robespierre. El comité de salvación pública tropieza con los otros comités en especial seguridad general; y también comités populares que reemplazan a la administración por sospechar de simpatizar con girondinos; la centralización jacobina es imperativa del comité de salvación pública, poderosa corriente de patriotismo unificado.

Año II: el terror en parís, el tribunal revolucionario castiga fuertemente en el último periodo. El gobierno lleva adelante política económica, fija precios y salarios máximos, control de producción, impuestos, requisas, etc.; que responde a reglamentación de la plebe urbana y veces de la guerra. Los montagnards de salvación pública siguen siendo el centro.

El gobierno revolucionario lleva a las últimas consecuencias la dialéctica igualitaria: acepta la participación de minorías populares en el gobierno del Estado; y forja conciencia democrática y totalitaria. No cambia el viejo modo de combatir, pero la carrera militar se abre al pueblo, contra la frontera del norte y este y reduce focos de contrarrevoluciones internos.

...