Rius. Ni Independencia Ni Revolucion

Ni independencia ni revolución

¿Qué es una independencia? ¿Qué es una revolución, y actualmente porque razón festejamos ambas? La respuesta es simple: ignorancia.

En el libro el autor Rius nos deja en claro bastantes cosas, de la cuales la mitad (o menos) de los mexicanos no estamos enterados, como es el caso de una inexistente revolución (bien tomada en sus mismas palabras como una simple revuelta de armas). Con sentido del humor nos explica brevemente la historia de nuestro mediocre país, pocas veces gobernado con justicia o igualdad.

Rius empieza su obra relatando como fue la conquista de los pueblos mesoamericanos por parte de los españoles, a quien en contadas ocasiones hace referencia como gachupines, nos dice también el significado real de la expresión que tristemente usamos para ofendernos: ser hijos de la chingada, de una simple y cruel violación a nuestras antepasadas. En parte ciertas cosas de las que menciona en el libro son ciertas y bien sabidas, solo que tomadas como secretos a voces, tal es el caso de hacer referencia al pueblo azteca en particular describiéndolos como “no eran peritas en dulce” haciéndonos saber que la mayoría de sus mujeres (como en la actualidad) solo eran tomadas como amas de casa y objetos sexuales ¿esto ha cambiado con el transcurso del tiempo? Habla también de los primeros “mejicanos” unos simples mestizos quienes no tenían donde refugiarse, pues no eran aceptados ni por los indios ni por los gachupines.

En el primer capítulo del libro: “cuando no había mexicanos, solo indios” el autor nos relata de manera abierta y sin censura como fue la conquista de nuestro país, como los indios eran tomados como esclavos y cómo fue posible que los españoles se adueñaran de algo que no les correspondía (esto no lo hicieron solos pues, como en la actualidad, nuestros antepasados traicionaron a los aztecas por miedo, dándole su entero apoyo a los españoles por conveniencia).

Rius con lujo de detalle se pasa a la época en la que prácticamente estamos conquistados y sometidos al yugo español, nos da un breve relato de la cristianización y el despojamiento de una cultura propiamente dicha, de los primeros indios. Desde el mito de la virgen de Guadalupe hasta el hecho de implantarnos un dios; el describe cómo fue que sucumbimos y cómo fue que poco a poco íbamos cayendo en las características que hoy en día representan al mexicano: pobre, ingenuo, soñador y por demás mediocre. Los gachupines nos tomaron por sorpresa: de pronto teníamos un virrey y un montón de padrecitos enseñándonos a creer en un dios blanco, diciéndonos que no importaba si estudiabas o trabajabas simplemente con creer en Cristo todo iba a estar perfecto, mientras “nuestras” tierras se perdían poco a poco y solo dábamos pauta a los inicios de las revueltas actuales (200 años peleando por terrenos y derechos).

Aun así todavía quedaba una esperanza; éramos más en número, superábamos a esos gachupines de 60 a 1… lamentablemente eso no sirvió para nada pues todo mundo gobernaba “la nueva España” (hoy México) menos los mexicanos. Pero afortunadamente hubo quienes se

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