SITUACIÓN POLÍTICA DE LA REGIÓN CARIBE

SITUACIÓN POLÍTICA DE LA REGIÓN CARIBE

La situación política de la Región Caribe es bastante alarmante debido a su aparente apatía a la hora de elegir a sus gobernantes y al reitero de la toma de malas decisiones. La historia de varias zonas caribeñas ha sido marcada, donde la corrupción ha sido el alimento de unos cuantos ricos y la perdición de sus habitantes. El Caribe necesita que sus ciudadanos salgan a votar y tomen buenas decisiones que influyan en el destino del país y de sus intereses tantos individuales como colectivos. El caribeño deberá asistir más a las urnas, preocuparse por ser un líder para su región y luego aspirar en serlo para el país, y así salir del estancamiento.

El caribe siempre ha estado golpeado por malos dirigentes políticos, por prácticas excluyentes y que no entienden la diversidad que este tiene, claro ejemplo son países como Colombia donde el caribe es una región con bajo desarrollo social por la baja calidad de gobernantes que se han tenido. Es por esto y por muchas razones más que en el caribe a pesar de tener grandes ingresos monetarios, gran calidad humana y gran talento humano no se ha podido aprovechar al máximo; en esto también interfieren razones como la corrupción, la falta de educación, y las oligarquías formadas por pequeños grupos selectos. Sin embargo, cuando todas las partes del caribe logren tener una buena dirigencia política, y sus respectivos países se den cuenta de las grandes ventajas de este, el caribe despertará y crecerá de una manera exponencial (Bassi, 2000).

El volumen de votos de opinión para que se produzca una elección verdaderamente democrática en las ciudades de la región Caribe es bastante limitado, por la importancia que tienen los mecanismos clientelistas para el acceso a los servicios y recursos públicos. El clientelismo se basa en un intercambio de votos por parte de la comunidad y de bienes funcionales por parte de los candidatos, que van desde la compra directa de votos a la gestión de inversiones públicas en determinados proyectos o servicios que favorecen a clientela en particular (Mejía, E. et al. 2013).

Con base en lo anterior, la región está viviendo una crisis de liderazgo político, sin embargo, los propios ciudadanos se encargan de adquirir este resultado, el cual se ve reflejado en las urnas, donde el Caribe es una de las regiones que menos votos aporta. La mala decisión a la hora de votar por estar influenciados o “untados por la mermelada” es otro de los causantes del rezago regional. A pesar de que utilicen el método clientelista por necesidad, hay que tomar conciencia y darse cuenta que esa decisión los podrá afectar a futuro, ya que, al momento de que un candidato obtenga los votos inmediatamente la comunidad será olvidada. “La mermelada de la politiquería es más popular que la de untar, y nadie parece escandalizarse por ello” (Espriella, A. 2014).

La rendición

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