SOBERANÍA INTERNACIONAL DE COLOMBIA EN LA COMUNIDAD MUNDIAL

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PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA CALI

CARLOS A. MARROQUÍN LÓPEZ

INSTRUMENTOS DE INVESTIGACIÓN 2016.2

FACULTAD DE SALUD

 PROGRAMA DE MEDICINA

NOVIEMBRE 24

SANTIAGO DE CALI

ENSAYO

SOBERANÍA INTERNACIONAL DE  COLOMBIA EN LA COMUNIDAD MUNDIAL

Para abordar este tema, correspondido a la rama del Derecho Internacional Público, es necesario precisar algunos conceptos claves, a fin de entender el desarrollo del presente análisis. Como primer punto, brindar un concepto apropiado y entendible, de lo que se denomina Derecho Internacional Público: “El Derecho Internacional Público lo constituye el conjunto de normas y de Instituciones que rigen las relaciones entre Estados y demás sujetos de la sociedad mundial”^[1] Londoño, L. F. A. (2007). En este sentido, y en razón a que los Estados bajo la premisa de esta rama del Derecho se interrelacionan para tratar diversos temas, se hizo necesario una Soberanía Internacional; por esta se entiende, el poder absoluto e insubordinado que los países otorgan a organizaciones internacionales, con el objetivo de controlar las relaciones entre estados y de promulgar normas de carácter general y obligatorio cumplimiento para los estados del mundo, que obedecen a sucesos o fenómenos sociales de interés global. Es además necesario, aclarar que lo que se denomina Poder, en el contexto del Derecho Internacional, pertenece a los denominados países potencia y que, en el caso de Colombia, el concepto apropiado es el ya indicado, Soberanía Internacional.

Hecho este importante preámbulo, expondré algunas reflexiones en torno a este tema, que se desprendieron de lecturas previas al asunto en cuestión, para Colombia, como objetivo en concreto. Al ser la Soberanía Internacional un faro de amplias y diversas discusiones, por comprender tantos temas que afectan al Derecho Internacional Público, he decidido abordar un aspecto en específico, la politización de las decisiones y obligaciones adquiridas por Colombia frente a la comunidad mundial.

Es entendido que la Soberanía ya mencionada, consiste, entre otras cosas, en la facultad que tiene un Estado de participar en la comunidad Internacional, mediante la creación y adopción de normas internacionales, iniciar y mantener relaciones diplomáticas con otros Estados, etc., a mi consideración, la participación de Colombia en todas las decisiones que conciernen a los temas de carácter general, se va a ver siempre vulnerada y subordinada por países fuertes en tanto no se logre homogenizar las condiciones entre un Estado y otro, para los aspectos principalmente, económicos y políticos; entiéndase entonces, las desventajas reflejadas de unos países frente a otros, y en este sentido será imposible lograr una semejanza entre estados que permita la adopción de decisiones y políticas que favorezcan a todos los países del globo, en cualquiera de los aspectos a que haya lugar referirse.

Tomando como referencia actuaciones anteriores, donde Colombia ha acogido decisiones en materia Internacional, observamos de una manera evidente la politización de las decisiones por parte de los Estados de la comunidad mundial y sobretodo, el poder y control de los Estados más poderosos para influir sobre la legislación existente, en asuntos de Derecho Internacional; a pesar de que nuestra Constitución Política consagre en su Preámbulo la Soberanía Estatal, y de que uno de los fines esenciales del Estado de Colombia, consagrado en el Artículo No. 02 de esta Constitución, consiste en Defender la independencia nacional, es palpable, que las decisiones que toma el Estado, en cuestiones de orden tanto nacional como internacional, obedecen a asuntos politizados por la fuerza de unos Estados sobre otros; es claro que Colombia no se ha constituido realmente como un estado autónomo ni independiente, pues sus leyes, políticas, programas, estrategias, giran alrededor de las autorizaciones y conceptos que otros países, que al dar cuenta de los resultado u obtenidos alcanzados, Colombia no logra favorecer su situación interna; es ejemplo de esto, el hecho de que algunas leyes aun cuando sean de naturaleza interna, deban ser revisadas por países ajenos, lo cual denota, sin lugar a dudas, la influencia, dependencia y subordinación de Colombia frente al exterior.

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