Samantha
Enviado por senaira • 10 de Diciembre de 2013 • Práctica o problema • 731 Palabras (3 Páginas) • 326 Visitas
¿Cuál es la diferencia entre una democracia y un sistema dictatorial?
Uno quizás se arriesgaría a decir de manera casi irresponsable “por lo menos son muchos más los que deciden bajo un sistema democrático”.
Una reflexión más próxima me lleva a analizar que no hay nada de justo en que una minoría se subordine a otro grupo humano, los gobernantes siguen obviamente gobernando para su beneficio que no es necesariamente el beneficio de todos. Por ende, continúan los gobernantes en su cómoda posición imponiéndose por encima de los gobernados, hombres que viven como niños subordinados a la decisión omnipotente del padre, y pobre de quien no la cumpla.
El hecho de que todos tengamos derecho a votar no aligera esta situación.
Por otro lado tengo que detenerme acá, una democracia en donde la mayoría elije de manera libre y responsable a sus gobernantes es algo que no he escuchado en mi país.
Uno es responsable en primera instancia cuando analiza lo que decide, ahora me pregunto, ¿cuánta gente realmente esta capacitada para votar?, ¿cuántos han tenido una formación política aceptable? , y realmente en esto no hay diferenciación social, racial ni sexual, la mayoría de las veces gente a la que se le ha negado de diversas formas el acceso a una educación básica tienen el mismo conocimiento que supuestos profesionales altamente calificados, en varios campos, pero que ignoran absolutamente el campo de la política.
Si te tomás el tiempo vas a darte cuenta de que acá hay algo que no cierra, ese tufillo a decadencia al que tan acostumbrados nos tienen y nos tenemos, ¿por qué no gozamos de la formación política necesaria para tomar decisiones de manera coherente y responsable?.
Es evidente que alguien anduvo metiendo mano, no puede ser dejado de lado el hecho de que a algunos (que son pocos pero astutos), les conviene que sigamos votando por inercia, votando a las mismas caras los mismos partidos, partidos y candidatos cuyas campañas electorales fueron subsidiadas por capitales privados, esos pocos metiendo la mano en algo que es de todos.
Repasando la elucubración anterior, estábamos tentados a pensar que en un régimen democrático por lo menos corríamos con la ventaja de ser muchos los que decidíamos nuestro presente y futuro, mas allá de no poder impedir la existencia de un grupo de minorías que son aplastadas por la “unánime” decisión de un grupo superior en numero,
Pero ahora vemos con mas claridad son muchos los que votan, pero pocos los que deciden, son pocos esos que andan por atrás obligando a la real mayoría a elegir entre malo o peor.
Ahora la diferencia entre una sistema dictatorial y uno democrático corroído por las relaciones económicas y el sistema de producción capitalista, es casi nula sino inexistente. Pocos decidiendo por muchos, y pobre de aquél que desobedezca
...