Segunda Guerra Mundial

2ª GUERRA MUNDIAL

En 1939 Europa entra de nuevo en la dinámica de la guerra. La política de contención iniciada por León Blue en Francia

para evitar la guerra fracasa. Lo mismo se puede decir de los intentos ingleses. Dentro de estas democracias se polarizan las

fuerzas políticas que apoyan desesperadamente a la democracia y las que están con el nacionalismo de derecha que, a su vez,

se acercan cada vez más al fascismo y nazismo. La incapacidad de tomar una postura firme ante la Guerra Civil Española,

la caída de Austria ante Hitler, la desintegración de Checoslovaquia colocan al gobierno francés ante un presente nada

prometedor.

Afolf Hitler ha mostrado al mundo cuales son sus intenciones y la desconfiada Francia no puede enfrentarla sola. Los preparativos militares han sido un desperdicio, la línea Maginot no garantiza la seguridad de las fronteras francesas. Ante

los acontecimientos de Checoslovaquia y Polonia el primer ministro Edouard Daladier deja su cargo en marzo de 1940.

Paul Reynaud toma una postura beligerante y brinda todo su apoyo a los aliados en la guerra en curso. Da especial atención

a la reorganización del sistema militar francés.

La atención de Hiltler en 1940 está puesta en lo que será su frente occidental. Ha decidido que 80 divisiones deberán

tomar los Países Bajos y entre el 10 y 14 de mayo de 1940 lo hacen. El general Maurice Gamelin no puede frenara la

ofensiva y es substituido por Maxime Weygand. Para evitar disputas políticas internas se designa al mariscal Philippe

Pétain, representante de la derecha moderada, como vicepresidente del Consejo de Ministros. Las tropas del rey Leopoldo

no pueden hacer mucho ante los invasores y el 27 de mayo de 1940 se acuerda el armisticio. Francia tiene ahora descubierta

su frontera norte y las tropas combinadas ( belgas, inglesas y francesas ) quedan atrapadas en Dunkerque sometidas al fuego

de los alemanes. El gobierno inglés ordena la operación Dinamo para rescatar a los 337,131 soldados aislados en esas playas.

Son la protección de las fronteras de Bélgica y los Países Bajos, Francia no podía esperar. Es atacada por las Ardeas en

el norte y por el río Monsa en el sur, esto cerca de Sedan en la frontera belga el 10 de mayo. Los franceses son barriodos

en una primera oleada. El 5 de junio los alemanes efectúan otra ofensiva que logra romper la resistencia francesa el 12.

Para mantener seguro el gobierno el presidente francés Paul Reynaud lleva el gobierno a Tuors y luego a Burdeos. El 14

de julio París es tomada por los invasores. Reynaud pretende resistir con sus propios medios, rechaza el ofrecimiento inglés

de la unión política. El objetivo es impedir la rendición francesa, pero no es aceptada la oferta.

La situación de Rynaud es insostenible y deja el cargo. El nuevo presidente es Pétain que ordena negociar el 22 de julio de

1940 el armisticio. Como parte derrotada acepta las condiciones de Berlín. Así, Francia queda partida en dos. Los alemanes

toman la zona de desarrollo industrial y la capital del país, norte y oeste. Pétain gobernará en el sur, Vichy, dispuesto, con

ciertas limitantes, a colaborar con Hitler. Italia no podía quedarse sin dar su golpe a la poderosa Francia y le declara la

guerra y ocupa Saboya.

El desarrollo de la guerra ha rebasado las expectativas de Hitler y sorprendido a medio mundo. Los ejércitos de Polonia,

Holanda, Bélgica, Francia e Inglaterra han mostrado falta de coordinación y reacción, además de su debilidad y en algunos

casos falta de preparación. Entre septiembre de 1939 y junio de 1940 Alemania tiene bajo su control a Checoslovaquia,

Polonia, Dinamarca, Holanda, Bélgica, Noruega y Grecia. Ante la superioridad alemana algunos estados gobernados por la

derecha se unen a la Alemania nazi: Yugoslavia, Finlandia y Bulgaria. Hitler no se detiene, sabe que es necesario vencer a

sus enemigos rápido para evitar que Estados Unidos se una a ellos. Si eso sucede Alemania no podría sostener la guerra

ya que su estructura económica no podría competir con la norteamericana. Una manera de bajar los costos de la guerra es

explotar los recursos y mano de obra de los estados vencidos, de los simpatizantes y de los aliados.

Para lograr esa estrategia es necesario derrotar a Inglaterra y llegar con ella a un acuerdo de paz. Eso permitiría ir por

Rusia, plan Barbarroja. La guerra con el coloso soviético será la gran prueba de poder del nazismo por el costo humano,

bélico y económico. Las con Finlandia, Bulgaria, Italia y España, que envía algunas tropas a la odiada Rusia.

Por su parte Inglaterra resiste esperando que los norteamericanos se decidan a romper su política aislacionista y participen.

También trabajan activamente en convencer a los rusos de que no están a salvo del nazismo. En 1941 Hitler ordena el ataque

a Inglaterra, gobernada por Wiston Churchill. El jefe de la fuerza aérea Hermann Göering pone en practica el plan para

someter a Inglaterra a un bombardeo sistemático de sus instalaciones industriales. Este ataque se realizó entre agosto y

septiembre de 1941. Inglaterra se convierte en símbolo de la resistencia al nazismo y como la esperanza de libertad.

El panorama europeo lleva a el presidente Franklin Delano Roosevelt a preparar a su país para la guerra, pero antes tiene

que suprimir una serie de prohibiciones constitucionales que impiden al gobierno ayudar a naciones en guerra. logra que el

congreso apruebe una ley que le permita vender a países en guerra sin cobrar de inmediato. Esa ley está pensada para

Inglaterra aliada a la que no se puede dejar sola. Para Roosevelt no es fácil implementar esa política ya que se ha postulado

para una nueva reelección. Su oponente postula una política aislacionista y nacionalista que se propone impedir que Estados

Unidos participe en una nueva guerra europea.

En la batalla contra el nazismo Inglaterra cuenta con dos armas que la mantienen en la resistencia, la marina y su fuerza

aérea. La Real Fuerza Aérea inglesa no enorme, pero si efectiva, así se lo demostrarán a los alemanes. Tras la rendición francesa, 18 de junio de 1940, el estado mayor del ejército alemán establece el siguiente objetivo, Inglaterra. Se pretende

invadir la isla en 16 de julio, sin embargo, la marina del Tercer Reich se opone mientras no sea neutralizada la fuerza aérea

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