Segunda Revolucion Industrial

Trabajo Práctico Nº 3

Texto Nº 4: La Segunda Revolución Industrial

Aróstegui, Buchrucker y Saborido

1- ¿Cuándo se produjo la Segunda Revolución Industrial y qué características presentó?

La Segunda Revolución Industrial se produjo durante el último tercio del Siglo XIX y principios del Siglo XX (principalmente entre los años 1875 y 1914). Se caracterizó por un conjunto de innovaciones técnico-industriales fundadas en el acero barato, la química, la electricidad, el petróleo, el motor de combustión interna, la nueva empresa moderna y sus nuevos tipos de gestión del trabajo y organización industrial. Se trata básicamente de una “revolución tecnológica”, que se distingue por su capacidad de transformar el sistema productivo de una economía (industrializada) en su conjunto, y tiene una influencia global en el crecimiento económico, en las formas socioinstitucionales y en el régimen de acumulación de capital.

Un rasgo singular de la Segunda Revolución industrial fueron sus innovaciones tecnológicas, que significaron para los contemporáneos factores que sirvieron para actualizar y relanzar la tecnología de la Primera Revolución Industrial mediante perfeccionamientos en la industria del vapor y del hierro. El carbón mantuvo durante el Siglo XIX la supremacía absoluta como fuente de energía. El aumento de su producción y la disminución de sus costos de producción permitieron el acceso a un insumo básico barato, de uso extensivo y con una oferta muy elástica. Perduro incluso hasta la Primera Guerra Mundial, aunque ya para esos años evidencio una disminución de su importancia respecto de las nuevas fuentes de energía. En Europa fue desplazado recién a mediados del Siglo XX a un segundo lugar por el uso del petróleo, mientras que en EEUU este proceso ocurrió antes de la Segunda Guerra Mundial.

Hacia mediados del Siglo XIX, la industria del hierro se convirtió en el sector que experimentó una de las más profundas transformaciones, basada en el desarrollo de la industria del acero, el cual es más resistente y duradero que el hierro forjado; las innovaciones que difundieron desde las década de 1860 permitieron elaborarlo en gran escala, reducir los costos de producción y abaratar su precio.

La expansión de la industria siderúrgica tuvo un gran impacto global en todo el sistema económico. Los raíles (rieles) de acero para el ferrocarril duraban más y eran más seguros que las del hierro. El acero no tardó en reemplazar al hierro en herramientas, máquinas y otros cientos de productos.

La máquina de vapor siguió siendo la principal generadora de fuerza motriz. Las limitaciones de tecnología se hicieron sentir debido a los crecientes requerimientos de la industria. Se las superó incrementando su eficacia y eficiencia técnico-productiva en virtud de innovaciones que mejoraron y perfeccionaron su funcionamiento.

2- ¿Cuál fue el nuevo núcleo tecnológico de punta de la Segunda Revolución Industrial? Descríbalo.

Durante la Segunda Revolución Industrial se desarrolló un nuevo núcleo tecnológico de punta en el que el papel protagónico la desempeñaron el petróleo y el motor de combustión interna, la electricidad y la industria química. Estas nuevas industrias se expandieron, sobre todo en las nuevas economías de EEUU y Alemania.

Comparado con el carbón, el petróleo tiene mayor poder calórico, es de más fácil que transporte y presenta usos más diversificados. Al igual que la electricidad, el petróleo líquido se utilizó durante aquellos años primordialmente como fuente de iluminación.

La paulatina difusión del motor a combustión interna y la fabricación de los primeros automóviles transformaron el petróleo en la principal fuente de energía para el transporte. La industria automotriz tomo gran importancia durante el Siglo XX, generando numerosas interrelaciones técnicas, económicas y sociales.

Desde comienzos del Siglo XIX se dieron grandes progresos en el estudio de electricidad, pero su uso industrial se retrasó por su alto costo económico. A partir de 1860, se transformó en una de las formas de energía más versátiles, con una multitud de aplicaciones. Comenzó a utilizarse para la iluminación, accionar motores y maquinarias y producir calor. Fue fundamental en la expansión de los medios de comunicación a larga distancia, como el telégrafo o el teléfono. Con el desarrollo de las centrales generadoras termoeléctricas, se convirtió en un servicio público por excelencia.

La industria química fue otro de los grandes núcleos tecnológicos. La institucionalización de la investigación y del desarrollo industrial en las corporaciones químicas le permitió una proyección económica inmensa.

Entre las más destacadas innovaciones hacia mediados del siglo, aparece la industria de colorantes sintéticos. Desde esta se desprendieron diversos nuevos sectores. Otra característica sobresaliente del sector químico fue el efecto que sus innovaciones produjeron en otra rama de la industria; en la rama metalúrgica sirvió para el descubrimiento de nuevos metales y para el desarrollo de los procesos de aleación; en el sector alimentario sirvió a la agricultura (elaboración de fertilizantes

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