Simon Bolivar
Enviado por ErCaraECrimen • 26 de Enero de 2014 • 2.928 Palabras (12 Páginas) • 247 Visitas
LOS PREAMBULOS DE LA BATALLA..!
De un lado: la línea de la artillería española se prepara para recibir la carga impetuosa de la caballería francesa… Pelotones de soldados ingleses ubicados a la retaguardia, también son ordenados cuidadosamente para arremeter la embestida de la caballería española… Los cañones con sus ruedas de madera, esperan la orden de disparar sus balas de plomo sobre un numeroso contingente de jinetes ataviados con uniformes multicolores… La oficialidad sobriamente vestida, dirige las acciones desde una improvisada colina… La masacre que se avecina alerta tomar las previsiones en las tiendas de campaña estratégicamente ubicadas para atender a los heridos… Todo está preparado en espera de la orden de avanzar… Al otro lado del campo de batalla, curiosos niños de piel negra, observan la estratagema que planifica el Comandante en Jefe del Ejército, cuando de pronto, una orden superior suspende la batalla… hora de comer..! es la negra Matea que busca a Bolívar Niño para la merienda… Suculentos platos están servidos en la mesa:
Leche fresca de la vaca que pastorea en el patio trasero; el arroz con leche condimentado con clavos y canela; los dulces de coco que prepara la negra Hipólita; los esponjosos suspiros a base de huevo batido y papelón; el majarete; y el plato de fruta que nunca podía faltar con los jugosos nísperos que tanto gustan a Bolívar Niño, constituían las meriendas que cada día saboreaban los niños todas las tardes… Mientras Bolívar Niño come la merienda, los otros niños, hijos de los esclavos de la familia Bolívar, aprovechan para jugar con los soldados de plomo esparcidos en el patio… Todo un contingente militar de figuras exquisitamente talladas en plomo que, desde España, don Esteban le hizo llegar a su sobrino, como un regalo de su confirmación cuando Bolívar Niño cumplió los siete años de edad… Batallar con soldados de plomo, era el juego predilecto de Bolívar Niño: Pasaba toda la tarde planificando mil batallas, como si, su Yo interior, le vaticinara el destino que le deparaba la independencia de seis naciones, para desterrar por la fuerza de la guerra, el imperialismo salvaje y avasallador que instauró España en el Nuevo Mundo
l 24 de Julio de 1.783 marcaría el calendario de la historia un comienzo trascendental. Nació Bolívar.. Caracas se vistió de luces y fiestas. La mansión Bolívar se llenó de gente. Toda la ciudad quería felicitar al Coronel Juan Vicente Bolívar y Doña Concepción Palacios.
Caracas amaneció nublada. No se veía el Ávila ni las lomas del Alto Hatillo. De pronto comenzó a llover torrencialmente. Fuerte goterones de agua repicaban sin cesar sobre los techos rojos de las casas. Las calles empedradas se llenaron de charcos. Las acercas estaban desiertas. Las quebradas circundantes arrastraban las ramas y troncos que obstruían su cause.
Caracas seguía nublada. Todo el Valle permanecía en silencio. De vez en cuando tronaba. Solamente en una casa aristocrática del centro junto a la plaza de San Jacinto, había ambiente de alegría y cuchicheo. Poco después de mediodía se abrió la puerta principal y salió corriendo de adentro el mensajero se iba deteniendo en todos los portones de la calle y a gritos comunicaba a los residentes la gran noticia del día ¡A la familia Bolívar le ha nacido un niño!.
Horas más tarde escampó: salió el Sol de Julio. Caracas se vistió de luces y fiestas. La mansión Bolívar se llenó de gente. Toda la ciudad quería felicitar al Coronel Juan Vicente Bolívar y Doña Concepción Palacios.
El 24 de Julio de 1.783 marcaría el calendario de la historia un comienzo trascendental. Nació Bolívar.
Lugar de bautizo
La ceremonia se efectúa en la Catedral en la Capilla de la Santísima Trinidad, propiedad de la familia Bolívar, el día 30 de Julio de 1.783 15.-
Padrinos
Padrino de bautismo: Feliciano Palacios y Sojo Padrino de confirmación: Esteban Palacios y Blanco E l Doctor Don Juan Felix Jerez y Aristeguieta fue el presbítero
Primeros años de vida
En la Caracas colonial cuya población no sobrepasaba unos treinta mil habitantes, Simoncito creció como todos los niños de su rango social; mecido en los brazos de una esclava negra llamada Hipólita.
Su nodriza, es quien amaba como a una segunda madre, acompañando a sus padres en sus oficios religiosos, jugando con otros niños de su edad en el patio perfumado de granadas de su casa natal y recibiendo las enseñanzas de sus primeros maestros.
Los Valles de Aragua eran entonces las tierras más fértiles de Venezuela. allí en la pequeña población de San Mateo, la familia Bolívar poseía una hacienda. Los cuatro hermanos solían viajar a ella de vez en cuando. Les gustaba ver como cantaban en los terneros o fiestas patronales.
Juegos
Simón Bolívar fue un niño común y corriente, que jugaba con los de su edad los juegos infantiles: el palito mantequillero, el gárgaro malojo, la gallinita ciega, el escondite; y escuchaba las leyendas del Tirano Aguirre, los cuentos de Tío Tigre y Tío Conejo, entre otros, de labios de su mamá o de la negra Matea.
La tragedia azota a la familia Bolívar
Juan Vicente Bolívar y Ponce, padre de el Libertador, murió el 19 de Enero de 1.786, a la edad de 60 años y su esposa Maria de la Concepción Palacios de Bolívar, falleció después el 6 de Julio de 1.792, a la temprana edad de 34 años. De consiguiente, Simón Bolívar tenía apenas dos años y medio de edad cuando perdió a su padre y 9 cuando quedó huérfano al perder también a su Madre.
Simón a pesar de ser el menor siempre era lider o cabecilla. Preferiría irse con los esclavos y mestizos que trabajaban en la plantación. Con ellos se bañaba en el río y con ellos jugaba al trompo y subía a los árboles. Allí también aprendió a montar a caballo. A los 8 años tenía ya fama de ser estupendo jinete.
Pero a pesar de estos respiraderos la infancia de Simón fue muy dolorosa. Un día, estando en Caracas la Mamá se pone muy triste. Los niños reciben orden de no alborotar en casa. Se entornan las ventanas. El médico de la familia va diariamente para tratar la enfermedad del Papá. María Antonia la mayor lo comprende antes que los otros.
Papá está muriendo - dice en voz bajita a los demás hermanos.
Toda la familia se vistió de lutos. Los numerosos amigos y parientes desfilaron antes del féretro. Doña Concepción reunió a los cuatro hijos. Los besó en silencio y luego con lágrimas muy limpias en los ojos les dice:
Papá ha muerto. Papá ha ido al cielo. Desde ahora yo sabré darles el cariño de su ausencia.
Quizá el pequeño Simón no logra entender la muerte de su padre apenas tenía 3 años.
Don Feliciano Palacios,
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