Sintesis del libro "las uvas de la ira"
Enviado por Juan Robinson Escalante • 13 de Septiembre de 2016 • Ensayo • 1.533 Palabras (7 Páginas) • 1.086 Visitas
INTRODUCCION
El análisis síntesis que a continuación se presenta es una breve explicación de la situación de crisis que vivían las familias más desprotegidas en Estados Unidos en la época de gran depresión. Desde la perspectiva de John Steinbeck que plasma en su libro “las uvas de la ira”, en el que narra la vida de los Joad, una familia que se vio obligada a tomar un viaje hacia las tierras de California en busca de una mejor calidad de vida, pero que se encontrarían con una realidad muy diferente a la esperada.
Durante el periodo de la “Gran Guerra” Europa se encontraba devastada y había una gran demanda de productos, lo que generó una alta en los precios principalmente en los agrícolas. Estados Unidos sería uno de los países quienes proveerían a los países europeos y de la cual ésta se mantendría hasta mediados de los años veinte. El problema fue al finalizar la guerra, pues los agricultores fueron los más afectados debido a que la demanda de productos agrícolas disminuyo drásticamente, lo que provocó una feroz caída en los precios.
Los agricultores habían solicitado crédito a los bancos, pero debido al colapso económico derivado de una serie sucesos en el mercado estadounidense, por ejemplo, uno de estos fue la producción masiva en la industria automotriz y de electrodomésticos que se habían mantenido en una política sustentada en dar crédito a cualquier persona que lo solicitara, un sistema generadora de una cultura de consumo, terminó por almacenar su producción y estancarse, ya que la demanda llego a su límite y los bancos quienes daban los créditos se quedaron paralizados, pues no había quienes tuvieran dinero para pagar sus deudas lo que contribuyo a la quiebra de la mayoría de los sectores bancarios que no tuvieron “otra opción” que embargar las propiedades de aquellos que les debían. Como fue en el caso de la familia Joad.
Los Joad fueron uno de los tantos miles de campesinos estadounidenses que se vieron afectados por la industrialización de las actividades agrícolas, que con grandes maquinarias y tractores, (propiedad de las grandes corporaciones) se fueron adueñando poco a poco de todas las tierras. Tierras que eran lo único que tenían en la vida, ¡que le daba significado a sus vidas!, pues era el vinculo que los unía a su pasado, donde habían nacido y donde creían algún día morirían. Y sin embargo tenían que renunciar a ellas por que el “monstruo devorador” (el banco) así lo había decidido.
“Los tractores vinieron por las carreteras hasta llegar a los campos, igual que orugas, como insectos, con la fuerza increíble de los insectos. Reptaron sobre la tierra, abriendo camino, avanzando por sus huellas, volviendo a pasar sobre ellas” (Steinbeck, J. (2002) p.38).
“Un giro de los mandos podría desviar la oruga, pero las manos del conductor no podían darles el giro porque el monstruo que había construido el tractor, que le había mandado salir se había introducido de alguna manera en las manos del conductor, en su cerebro y en sus músculos, le había puesto gafas y los había amordazado, unas gafas en la mente y la percepción, una mordaza en el habla y la protesta” (Steinbeck, J. (2002) p.39).
La familia Joad se vio obligada como muchas otras familias a emigrar hacia el oeste a las tierras de California con el sueño y la esperanza de encontrar una mejor vida. Motivados por los boletines de propaganda solicitando trabajadores para el cultivo en el campo que dibujaban una escena maravillosa de abundancia y oportunidades para todos, así que solo les quedo mal-vender sus animales y herramientas de trabajo, pero de lo cual ni siquiera consiguieron una mínima parte del valor real de todas sus tan queridas pertenencias, que no solo significaban un valor monetario, si no, toda una serie de recuerdos y anécdotas en sus vidas.
En grandes rasgos ya no había nada más que hacer, solo se tomaron un pequeño momento para decidir si llevar a Casy el predicador, aunque padre tenía sus dudas, pues ya eran demasiadas personas en el camión, pero finalmente toman la decisión de llevarlo con ellos. Así que ya eran doce las personas que viajarían en un camión con capacidad para siete pasajeros.
La ruta 66 es el camino a la libertad, es el camino que los llevaría a una tierra que les daría refugio, y sanaría cualquier tristeza, al menos eso significaba en un principio para los Joad, igual que para miles de familias, pero la realidad poco a poco se hacía menos esperanzadora y la decepción no tardaría en hacerse presente, pero por alguna razón, había algo que seguía manteniendo el sueño de que encontrarían un empleo, y esa razón eran los volantes que se habían repartido solicitando mano de obra. El padre Joad era uno de los que mantenía la fe de que en California encontrarían trabajo, ¿y por qué no habría de creerlo así? ¿Pues qué sentido tendría gastar dinero en volantes si nada de eso era cierto?, era ilógico. Pero habría un hombre que había perdido a sus hijos que habían muerto de hambre, y que le explicaría las razones de esos volantes.
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