TRIUNFO CONSERVADOR

La instauración del Primer Imperio Mexicano con Agustín de Iturbide deja claro el triunfo conservador, que después de once años, este movimiento logra finalmente la independencia económica, ahora los privilegios y el poder lo detentan los criollos. Quienes tienen el acceso a los puestos de principal jerarquía en la nueva nación, ya no les importa más la reivindicación de las demás clases sociales oprimidas.

Un claro ejemplo de esto es en 1824 en la Constitución de la primera República Federal, se dejan fuera las acciones para integrar a los grupos indígenas a la ciudadanía y se decide dejar ese trabajo al tiempo. Muestra de la ausencia del sentido social respecto a la fuerza de trabajo, es la continuidad de las organizaciones productivas junto con sus condiciones deprimentes en la incipiente industria, en el campo y en las minas.

*En mi opinión no es correcto que ahora los privilegios se los den a los criollos, ya que toda la ciudadanía debe tener los mismos derechos que nos ayuden al desarrollo de nuestro país.

Los trabajadores del campo (administradores, peones, jornaleros) hoy en día representan un factor relevante en la actividad económica para la evolución de la hacienda. Se conforma por trabajadores permanentes que gozan de estabilidad laboral y trabajadores temporales que viven en total abandono en su paga y en sus condiciones económicas y sociales, esta última, situación predomina en el país. No existe un convenio entre trabajadores y patrón, que resguardase a los primeros para ser objeto de un trato humano. Existen también trabajadores alquilados, que son eventuales y permanecen alojados en cabañas provisionales.

También hay puestos de escribientes, ayudantes de tienda, cobrador, sacristán, maestros de escuela, trojeros, supervisores, capataces, rayadores, entre otros; con mejores prestaciones económicas, sin embargo estos puestos representan la minoría de las actividades económicas reservadas para criollos y mestizos.

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