Temas Nacionales y Regionales Actuales I “El Porfiriato”

Escuela de Nivel Medio Superior de Celaya

Temas Nacionales y Regionales Actuales I

“El Porfiriato”

Celaya Gto. a 9 de octubre del 2015

Lilian Gpe. García Chaires

El Porfiriato

Con la caída de Maximiliano recuperó a plenitud su soberanía. El Presidente Benito Juárez se dedicó a reorganizar la administración civil y militar, reduciendo el efectivo del Ejército.

[pic 1]Insatisfecho con su situación política, el General Porfirio Díaz lanzó el  Plan de la Noria el 1ro de octubre de 1871, en el cual se declaraba en contra de la reelección indefinida de Juárez, y concluía que “ningún ciudadano se imponga y perpetúe en el ejercicio del poder y ésta será la última Revolución”. Se levantó en armas contra el gobierno Juarista, pero fracasó.

Tras la muerte de Benito Juárez el 18 de julio de 1872, víctima de una angina de pecho, Sebastián Lerdo de Tejada, Presidente de la Suprema Corte de Justicia, asumió el poder como presidente interino y continuó con el impulso de las Leyes de Reforma.

Una de las primeras acciones realizadas por Lerdo de Tejada, fue decretar la amnistía (perdón por ley o decreto de delitos, particularmente políticos) para los rebeldes encabezados por Porfirio Díaz, además de crear la Cámara de Senadores.

Sebastián Lerdo de Tejada gobernaba de manera déspota, no poseía el tacto necesario para dirigir el destino de una Nación. Esto provocó descontento por parte de los ciudadanos. La gota que derramó el vaso fue, justo cuando ya se acercaba el final del periodo constitucional de su gobierno interino, comenzar a trabajar en su reelección. Por supuesto, la mayor parte de la población no estaba de acuerdo.

Otro de los problemas de su gobierno interino fue el enfrentamiento contra el gran círculo de obreros de México en una serie de huelgas textiles y mineras. Tuvo también problemas cuando quiso mantener la separación con Estados Unidos.  Intervino en la política interna de los Estados Federales.

Díaz se había convertido en el opositor de Lerdo. Sin embargo, con el fracaso del Plan de la Noria, había perdido un buen porcentaje del apoyo. Para terminar con el gobierno de Lerdo, Díaz encabeza el movimiento del Plan de Tuxtepec. Entre sus motivaciones contaba que la causa porfirista estaba en contra de la reelección. El Plan de Tuxtepec fue proclamado en Oaxaca y redactado por Vicente Riva Palacio en 1857. Finalmente, Díaz lo obliga a renunciar y se autonombra Presidente.

El 5 de mayo de 1877, Porfirio Díaz Mori toma el cargo de Presidente Constitucional de México. Recibe un país en malas condiciones, con conflictos internos, una grave situación de inseguridad y enemigos entre el pueblo. Para resolver dichos problemas comienza a realizar cambios básicos, por ejemplo; creó el grupo de los guardias rurales para proteger a los indígenas, restauró la relación con Francia –rota desde la segunda intervención francesa–, procuró un acuerdo que otorgara la conciliación con los conservadores y atrajera a los liberales que estaban en contra de su gobierno.

El Presidente Díaz era reconocido por actuar con energía si el caso lo ameritaba. Un ejemplo de esto fue la recaudación de los fondos necesarios para saldar los intereses de la deuda contraída con Estados Unidos evitando así una posible invasión al país.[pic 2]

Una acción destacada durante su periodo de 1877 a 1880, fue la reforma en la Constitución para prohibir la Reelección de Presidentes y Gobernadores de los estados.

Dada esta nueva reforma, Díaz no se presenta candidato en la contienda del periodo 1880-1884, quedando la presidencia en manos de Manuel González. Éste sigue las bases establecidas por su antecesor.

González impulsa la construcción de los ferrocarriles –ya gestionados por Díaz– y organiza varias subsecretarías. Mientras tanto, Díaz ocupó la gubernatura del estado de Oaxaca hasta 1883. El Presidente González reorganiza el Colegio Militar y funda la Escuela Médico Militar.

No todo fue color favorable en el gobierno de Manuel González; en su afán por mejorar la economía, cambia las monedas de plata por monedas de níquel, las cuales no fueron aceptadas por el pueblo. Además reconoce la deuda inglesa a través de un contrato que no convenía a México.

Puesto que la fama del Presidente no fue muy buena, dadas las malas decisiones gubernamentales tomadas durante su periodo, el pueblo no vio con malos ojos que Porfirio Díaz se postulara para la Presidencia nuevamente ya que veían en él un futuro próspero para México. Es electo para el cargo de Presidente en el periodo 1884-1888.

Este periodo tomó como eje la Política de Conciliación que ya había iniciado anteriormente.

El Presidente se ve obligado a reconocer la deuda inglesa para obtener un préstamo que salvara la decadente economía que invadía el país en ese momento.

Poco antes de terminar el periodo presidencial, reforma la el artículo 78 de la Constitución señalando que sería permitida la reelección del Presidente para el periodo inmediato. Éste fue el primer paso hacia la caída del lema “No reelección” que había impulsado a Díaz a tomar el poder en primer lugar.

En el tercer periodo presidencial de Porfirio Díaz (1888-1892) comienzan a entrar en conflicto el efecto de los actos del Presidente, ya que, si bien fueron de gran ayuda, también significaron una pérdida para el país. Por ejemplo: su frase “Orden y Progreso” que tenía como objetivo elevar la economía sacrificando a la sociedad y a la política, reprimir la rebeldía mediante la violencia.

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