Turismo espiritual

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UNIVERSIDAD AUTONOMA DE ZACATECAS “FRANCISCO GACIA SALINAS”[pic 2]

LICENCIATURA: TURISMO

MATERIA: TENDENCIAS ACTUALES DEL TURISMO

BLOQUE 4 TURISMO ESPIRITUAL

ALUMNA: YOSIRA TORRES TRUJILLO

PROFESOR: OLGA LIDIA LOERA LOPEZ

FECHA: 14 DE JUNIO 2015

El turismo de las religiones, junto con sus peregrinaciones y encuentros ayuda a explotar el potencial que posee el turismo de estimular y facilitar el diálogo entre las distintas civilizaciones, así como analizar y facilitar el diálogo entre las distintas civilizaciones. En el caso del turismo más lúdico y espiritual, que se interesa especialmente en los jóvenes, y que a menudo tienen una dimensión ecuménica para encontrar y conocer al prójimo. El turismo religioso puede ser un instrumento fabuloso para tomar conciencia de la importancia de salvaguardar el patrimonio propio y de la humanidad.

El turismo religioso crece considerablemente en la búsqueda de valores, el turismo religioso y espiritual puede representar una gran oportunidad para las mujeres y hombres de todas las creencias, filosofías y religiones. El turismo se intercionaliza, pasando de un turismo en gran parte nacional a un turismo en el que convergen diferentes nacionalidades e incluso en algunos destinos diferentes espiritualidades y religiones, en los encuentros religiosos se reúnen decenas de millones de personas y que las rutas de peregrinación y los itinerarios religiosos recuperen su papel de unión entre los pueblos nacionales.

Todo esto promueve un turismo solidario que contribuye a la lucha contra la pobreza y al desarrollo sostenible de la humanidad. El ecumenismo es una tendencia que se observa cada vez más en el turismo religioso. La  otra tendencia que favorece el conocimiento de otras religiones y culturas es la del llamado turismo espiritual o d la espiritualidad.

La peregrinación es sin duda la forma más usual del destino religioso y espiritual, algunas religiones integran la peregrinación en su práctica, como la budista, la cristiana católica y ortodoxa, la hinduista, musulmana y la sintoísta. Las fiestas religiosas están presentes en todas las creencias y en todas las tradiciones, los encuentros religiosos pueden atraer a cientos de miles de participantes, turistas, residentes y peregrinos. Los caminos de peregrinación y los itinerarios religiosos se han convertido en productos turísticos a los que las autoridades dedican toda su atención. Permiten una ordenación del territorio e inciden significativamente en el conjunto de las comunidades por las que cruzan. La peregrinación a pie, en bicicleta, a caballo o por cualquier otro medio de transporte no motorizado por estos caminos, ya responda a motivos religiosos, culturales o artísticos, es mucho más que un simple paseo.  

El turismo religioso puede definirse como “sostenible”. Debe favorecer la aparición de un ciclo virtuoso de desarrollo local desde un punto de vista económico, ambiental, social, cultural y también ético y debe participar en la conservación de los valores naturales y culturales locales. No debe contribuir al cambio climático, es decir debe utilizar de la mejor forma y con el mayor ahorro posible de energías renovables para evitar la contaminación de la atmosfera.

El alojamiento de peregrinos y de visitantes ha evolucionado mucho desde un siglo, era una gran simplicidad hasta una hotelería de lujo, estos alojamientos deben contribuir al desarrollo sostenible del turismo religioso y espiritual en los destinos.

Los estudios y las investigaciones sobre el turismo religioso que lleven a cavo en el futuro las administraciones de turismo deberían elaborarse según las guias de prácticas idóneas preparadas por la OMT para analizar la planificación, gestión y la logística de los encuentros y de los grandes eventos religiosos.

El turismo espiritual son los viajes a puntos de destino donde la motivación primaria de vista está dada por aspectos de carácter religioso, manifestadas principalmente en peregrinaciones o viajes con una connotación claramente asociada a una expresión de fe.

Otro tipo es el denominado turismo de reflexión, que sin carácter religioso, ofrece paz interior y serenidad a las personas que lo practica, se desarrolla generalmente en contacto con la naturaleza o en sitios de tranquilidad.

Dentro del turismo espiritual encontramos dividido el Turismo Religioso en el Peregrino, el Turista Religioso y el Turista Secular. En el Turismo de Reflexión está en todas aquellas formas de turismo encaminadas hacia el bien que ofrece paz interior, misticismo y tranquilidad en un ambiente de quietud.

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