UN AMOR CONQUISTADOR

Un conquistado Amor (Clarice Lispector)

Ivan Lessa encuentra en la fila media de barrio y estaban charlando cuando Iván se sorprendió y me dijo, mira esa cosa extraña. Miré hacia atrás y vi la esquina para nosotros, un hombre que venía con su perro tranquilo tiró de la correa. Sólo que no era un perro. La actitud era un perro, y el hombre era de un hombre con su perro. Esto es lo que no lo era. Tenía el hocico acompridado que se puede beber en el fondo de la taza de cola larga, dura - podría, de hecho, ser sólo una variación individual de la carrera. Ivan hipótesis de coatí, pero se encontró con el animal muy razonable también ser coatí, o sería más resignado y engañado que nunca vi coatí. Mientras tanto, el hombre en voz baja que viene. Con calma, no; había una tensión en él, fue un lugar tranquilo que aceptó la pelea: el aire era un reto natural. No fue un pintoresco; era un coraje que entró en público con su animal. Ivan sugirió la posibilidad de otro animal de ese momento no recuerdo el nombre. Pero nada me convenció. Sólo entonces me di cuenta de que mi vergüenza no era exactamente la mía, era que ese animal ya no sabía quién era él, y no podía, por tanto, me pasa una imagen clara.

Hasta que el hombre estaba cerca. Sin sonrisa de u, con fuerza hacia atrás, exponiéndose con orgullo - no, nunca fue fácil de pasar antes de que la línea humana. Pretendido prescindir de la admiración o la compasión; pero cada uno de nosotros reconoce el martirio de quien es la protección de un sueño.

- ¿Qué es esto? Le pregunté, y de manera intuitiva mi tono era suave para no herirlo con una curiosidad. Le pregunté qué animal era, pero la cuestión del tono pueden ser: "¿Por qué haces lo que la gracia es la que te hace inventar un perro y por qué no el mismo perro, a continuación, como si los perros son ?! o usted no tenía ninguna otra manera de tener la gracia de este animal, pero con una correa? pero aplastar una rosa a agitarlo con fuerza! " Yo sé que el tono es una unidad indivisible en las palabras, sé que estoy aplastando una rosa, pero romper el silencio en palabras es una de mis maneras torpes de silencio enamorado, y eso es la cantidad de veces que he matado lo que entiendo. (Aunque, gloria a Dios, sé más silencio que las palabras.)

El hombre, sin detenerse, dijo corta, aunque sin dureza. Y fue incluso coatí. Vimos. Ni Iván ni yo sonrieron, nadie en línea rió - que era el tono, que era la intuición. Vimos.

Era un perro mapache se había pensado anteriormente. A veces con sus gestos perro, retenido paso para oler cosas, que tensionan cinturón y contuvo un poco el propietario, la sincronización habitual del hombre y el perro. Vi este mapache que no sabe quién es. Me pregunto: si el hombre necesita para jugar en la plaza, tiene un tiempo de que el coatí se restringe todo, "pero, Dios mío, ¿por qué los perros se parecen tanto" También imaginar que después de un perro de un día perfecto, el coatí es cierto melancolía, mirando las estrellas ?: "Tengo después de que lack'm tan feliz como cualquier perro, ¿por qué este vacío, esta nostalgia / es que el hambre esto, como si simplemente me encantó lo que no sabe? " Y el hombre, el único delivrá que el poder de la cuestión, este hombre nunca le dirá que no perderla para siempre.

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