Un Análisis de Política Exterior de México

1. Análisis y propuesta de política exterior dirigido al Instituto Nacional de Migración Mexicano: Frontera Sur

Delimitación: Analizar qué país o países de Centroamérica son los indicados para dirigir una política exterior de acercamiento y cooperación con el objetivo de reducir los flujos migratorios en México. 

Introducción

A lo largo de la historia, México ha contado con una larga trayectoria en cuestiones migratorias como país de origen, tránsito y destino. Durante el siglo XX, específicamente en Centroamérica, a principios de la década de los años ochenta, como consecuencia de conflictos políticos, sociales y económicos de estos países, los registros señalaban la presencia de más de 46 mil refugiados en el estado de Chiapas, procedentes principalmente del triangulo norte centroamericano (Guatemala, Honduras y el Salvador) (Lothar & López, 2011).

Actualmente, aunque no se cuenta con cifras precisas, se estima que anualmente ingresan de manera irregular, por la frontera sur de México, unos 150,000 migrantes (Secretaría de Gobernación, 2010). Como se mencionó anteriormente, este flujo migratorio es más visible en el sur del país y, específicamente, en la región del Soconusco, Chiapas (Lothar & López, 2011). Esta migración tiene impacto en las esferas social, política y económica, que se hace evidente, principalmente, a nivel estatal, sobre todo en los estados fronterizos.

Esta migración tiene impacto en las esferas social, política y económica, que se hace evidente, principalmente, a nivel estatal, sobre todo en los estados fronterizos.

Como se identificó en párrafos anteriores, los migrantes provienen de los países del triangulo norte centroamericano y la mayoría de ellos tienen como objetivo principal llegar a los Estados Unidos. La frontera sur que involucra a dos de estos países mide 1, 149 km, de los cuales 956 km son limítrofes con Guatemala y 193 km con Belice (Secretaría de Gobernación, 2010). Por parte de México, los estados fronterizos del sur son: Chiapas, Tabasco, Campeche y Quintana Roo.

Los migrantes cuentan con puntos de internación en los estados fronterizos mencionados y se distribuyen en distintas zonas. Si ellos se encuentran en un viaje de transito por México, son altamente vulnerables, ya que enfrentan peligros que atentan contra sus salud física y mental y, en ocasiones, hasta ponen en riesgo su vida. En general, a lo largo de la ruta, los migrantes sufren asalto, secuestro y violación, entre otros tipos de crímenes graves, a manos del crimen organizado transnacional (Lothar & López, 2011). Esta situación, es un ejemplo de las afectaciones en la esfera social que se relaciona con la migración.

Con el propósito de evadir los controles migratorios de las autoridades y a las bandas del crimen organizado en las fronteras, los migrantes utilizan el tren (conocido como “la bestia” o “el tren de la muerte”) como principal medio de transporte, además de caminar largos trayectos por rutas alejadas y desérticas donde, con frecuencia, sufren heridas, caídas, deshidratación, y , en muchos casos, la muerte (Albergue Jesús el Buen Pastor, 2009). Todos estos riesgos se concentran en los estados que componen la red ferroviaria y que integran las rutas más importantes de tránsito: Chiapas, Oaxaca, Tabasco, Veracruz y Tamaulipas.

        Adicional a todo los riesgos de vida e integridad física que significa el trayecto, los migrantes enfrentan serios abusos a sus Derechos Humanos. De acuerdo con la Organización Internacional de Migración en México, la trata de personas, por ejemplo, es un delito que afecta particularmente a mujeres, niñas y adolescentes en México y a los migrantes en su camino hacia EUA (2011). De acuerdo con los datos estadísticos sobre las victimas de trata de personas asistidas por esta organización, las modalidades más comunes de este delito son la explotación laboral (60%) y la explotación sexual (38%); las falsas adopciones y el matrimonio servil (2%) se presentan en menor medida (OIM México, 2011).

        En general, se mencionaron algunas de las problemáticas principales relacionadas con los flujos migratorios de Centroamérica hacia México, ya sea como transito o destino. Este movimiento de personas esta asociado con ciertas variables sociales, políticas y económicas de cada país en específico. Por lo tanto, como se mencionó en el objetivo, tomaremos en cuenta ciertos ejes o variables para analizar a los principales países (Guatemala, Honduras y El Salvador) de donde provienen la mayoría de los migrantes.

Las variables a investigar serán: tipo de gobierno, relación bilateral con México, organismos regionales en conjunto, causas de migración y antecedentes en materia de cooperación migratoria. Primeramente, se estudiara la estructura gubernamental y su compatibilidad con la de México. En segundo lugar, se analizará la relación que México y estos países han tenido basados en sus intereses nacionales y estratégicos. Por otro lado, se identificaran los organismos de cooperación regional que los países tengan en común con el fin de evaluar las temáticas y el nivel de cooperación que tienen los países multilateralmente. En cuarto lugar, serán identificadas las principales causas de migración en los países provenientes con el propósito de sustentar la propuesta de política exterior para reducir el flujo. Por último, se buscarán los antecedentes con cada país de cooperación en cuestiones migratorias para ver si hay políticas o medidas previas que puedan ser utilizadas a favor de la propuesta o resolución de la problemática. Tipo de gobierno

Honduras cuenta con un gobierno republicano, democrático y representativo, el cual se divide en los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial. En el 2009 se gestó un golpe de Estado, propiciado por la crisis política entre los poderes, en contra del Presidente Manuel Zelaya. Roberto Micheletti fue electo como Presidente de facto para luego ser sustituido, por medio de elecciones nacionales, por Porfirio Lobo, quien se encuentra actualmente en la presidencia. La estructura gubernamental de Honduras muestra gran afinidad con aquella de México, lo cual puede significar un mayor entendimiento entre los países y puede llevar por ende a una mayor cooperación en diversos aspectos. Sin embargo, además de la compatibilidad gubernamental, es necesario que se consideren los intereses de los Estados y la situación sociopolítica y económica al interior para comprender el grado de cooperación que se puede lograr.

Relación bilateral con México

Como consecuencia del golpe de Estado del 2009, México, junto con otros países latinoamericanos, decidió mantener la embajada únicamente como embajada concurrente, por lo que Honduras decidió romper relaciones diplomáticas. Es hasta el 2010 cuando México reactiva la relación bilateral al considerar que el nuevo gobierno hondureño mostró avances en cuanto a estabilidad política, apertura del diálogo político y fortalecimiento de la protección a los derechos humanos.

La relación bilateral con México es de importancia para ambos países, debido a que México es uno de los principales socios económicos de Honduras. La importancia de la relación se debe a que se ha establecido como una de las más benéficas de la región centroamericana. Natham Wolf Lustbader, funcionario de la SRE, estableció que “las exportaciones mexicanas a Honduras […] fueron de más de 522 millones de dólares, lo que representó un crecimiento de más del 15 por ciento […]” El TLC que entró en vigor el 1 de enero del 2013 refuerza esta relación comercial entre los países. Es debido al auge de la relación comercial que México y Honduras buscan reforzar los lazos en diversos aspectos.

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