Utopia De Duarte Resumen 3, 4 Y 5

Capítulo 3

Vicisitudes de duarte por su utopía

En este capítulo cuenta los percances que tuvo que pasar Duarte y sus seguidores para dar forma a su sueño.

Percances ocasionados por espíritus vende patria como lo fueron: Bobadilla, Báez y Santana, abarcando 27 de febrero del 1844 y la guerra restauradora 1863-1865.

Duarte define a estos hombres como traidores u “orcopolitas” que significa ciudadanos del infierno. Los cuales, con sus sentido anti patriótico, guían a la perdición las aspiraciones de desarrollo de un país con miras a la libertad.

Prefieren entregarse ellos y toda una nación a las leyes de otro país por privilegios vagos que solo les servirán para su propia perdición, porque gozarán de estos pero subordinadamente.

A diferencia de estos, aquellos hombres que luchan por el legado de un país, que demuestran el amor a ser libre y, sin importar las consecuencias y ponen en alto el orgullo de nuestra patria, a estos, Duarte les llamó “providencialistas” son ellos con su idealismo y sueños de prosperidad nos salvaran del infierno.

No caben dudas de que Duarte, así como todos aquellos héroes y heroínas que lucharon sin descanso para mantener el legado de libertad de la República Dominicana, caben en esa categoría.

Aun sabiendo que se arriesgaban a ser perseguidos, exiliados, encarcelados o asesinados, esto no los detuvo, entre ellos está la perseverancia y la valentía. Fue tan grande la cantidad de hombres y mujeres providencialistas que dieron sus vidas para que república dominicana sea lo que es ahora.

A finales de 1844, los percances sufridos por la familia de duarte después de ser enviado al exilio a Venezuela en manos del general santana no fueron pocos.

Así como las ejecuciones de tantos cofrades del ilustre padre de la patria. En el que destaca la ejecución de María Trinidad Sánchez, y el fusilamiento de su sobrino, Francisco del Rosario Sánchez, cuya caída, se efectuó en San Juan de la Maguana tras la anexión de nuestro país a España el 18 de marzo de 1861. Sin contar los infortunios sufridos por duarte en Venezuela, quien sentía el llanto del pueblo dominicano el cual pedía que regresara a salvarla de la subordinación.

El 25 de marzo de 1864, Duarte emprendió viaje a su suelo natal para formar parte de la guerra restauradora junto a cuatro compañeros: Mariano Diez, Vicente Celestino Duarte, Manuel Rodríguez Objío y Candelario Oquendo.

Ya establecido en el país, el 4 de abril Duarte se establece en Santiago para reiterar sus deseos de colocarse nuevamente al servicio de su patria.

Días después este recibe una nota breve donde comunica que el gobierno habría resuelto enviarlo nuevamente a Venezuela a una misión cuyo objetivo se le informaría después.

Cosa que duarte rechazo debido a los problemas de salud que tenia, pero por un articulo emitido por el periódico cubano “diario de la marina” donde decía un sinnúmero de comentario falsos insinuados a Duarte, quería dejar dicho que duarte había retornado para buscar el poder y que el presidente Salcedo y los demás revolucionarios no querían ceder la distinción que hoy tienen entre los suyos y miran de reojo al recién venido.

De esta manera duarte acepta la petición y se marcha a Venezuela a cumplir con una serie de negocios políticos y militares.

Para el 11 de julio de 1868, en República Dominicana el triunfo de los héroes restauradores en el que destaca Gregorio Luperón, que con su heroísmo guio a la república hacia la victoria.

Otra señal de traición se vio posteriormente cuando nuestra patria volvería a arriesgarse al espíritu entreguista pero esta vez por José María Cabral, y más tarde por Buenaventura Báez, presidente de turno. Para entregar nuestro país a los Estados Unidos igualmente combatidas y evitadas en ambas gestiones.

Mientras tanto, duarte permanece en Venezuela, enfermo y empeorando cada vez mas. Ya pocos eran los que buscaban a Duarte, solo contó con el apoyo de un compañero, Ignacio María Gonzales, presidente de la república, le escribe a Duarte, tiempo previo a su muerte, carta donde le expresa sus más sinceros deseos de que retorne a su hogar a su patria.

Carta que tardó Duarte en responderla contestarla debido a su gravedad.

Este prócer muere el 15 de julio de 1876, en Venezuela, según unos los documentos de defunción mencionan que duarte muere de tuberculosis ocasionada probablemente a los contratiempos sufridos entre su llegada al país y su retorno a Venezuela.

Penosa noticia tanto para su familia como para el resto del pueblo dominicano, el cual fue testigo de su valor y de su total entrega a la libertad de república dominicana a él le debemos todo lo que somos hoy en día, porque fue nuestro modelo a seguir.

Capítulo 4

Continuidad y eclipses de la utopía de duarte

Este capítulo da continuidad al anterior: los sucesos ocurridos durante la independencia de 1844, guerra de la restauración 1863-1865; Pero pone más énfasis en escenarios que ocurrieron antes, durante y después de las intervenciones norteamericanas, 1916-1924 y 1965.

Muestra también a las figuras que conservaron los valores de libertad en los tiempos de la independencia, así como las que, posteriormente, contribuyeron o mejor dicho, que continuaron el legado patrio.

Esta vez haciendo referencia a las notas de Federico García Godoy, ilustre luchador durante la intervención norteamericana 1916-1924, el cual nos esboza la verdadera esencia del sueño duartiano.

Así como la clasificación

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