Voto De La Mujer Mexicana

En 1824, un grupo de mujeres de Zacatecas (estado del norte del país) envía una carta al Gobierno solicitando ser reconocidas como ciudadanas plenas, dada su contribución activa a la lucha por la Independencia. En 1856, otro grupo de mujeres marcha hacia el Congreso Constituyente para reivindicar sus derechos.

El 1883, Concepción Jimeno de Flaquer, fundadora de 'El album de la mujer’, afirma que "la mujer no es sólo un útero".

Laureana Wright González funda en 1884 la revista feminista 'Violetas de Anahuac'. En ella y en el libro 'La emancipación de la mujer por medio del estudio' defiende la igualdad y el voto para las mujeres. "Afirma que la inteligencia del hombre y de la mujer son iguales, y que las deficiencias femeninas se deben únicamente a la falta de acceso a la educación", señala David Erlij en la revista 'Letras libres'.

En 1907, la profesora y periodista Juana Belem Gutiérrez de Mendoza funda las 'Hijas de Anahuac', un grupo de 300 mujeres libertarias que mediante huelgas exigían mejoras en las condiciones laborales de las trabajadoras.

En 1916 se celebra el Primer Congreso Feminista de Yucatán (estado al sureste de Mexico), convocado por el gobernador Salvador Alvarado, un hito del feminismo mexicano al plantear abiertamente la necesidad de que mujer rompa con la tutela social y las tradiciones que la habían mantenido en un segundo plano. Tiene lugar en Mérida con la asitencia de más de 600 mujeres, la mayoría maestras. "La temática giró en torno a cuál debería ser la participación de la mujer en el México revolucionario y cómo podía ésta contribuir a la construcción de una nueva sociedad", explican las autoras Ana Lau y Carmen Ramos en su libro 'Mujeres y revolución 1910-1917'. (Fuente: Revista Nosotras).

En 1917, Dolores Jiménez Muro funda la influyente asociación feminista 'Hijas de Cuauhtémoc', muy importante en el fin del Porfiriato.

Ese año se proclama la Constitución Mexicana de 1917, muy progresista en el reconocimiento de derechos colectivos y garantías individuales, pero el artículo sobre ciudadanía permaneció igual que en la Constitución de 1857. No negaba el derecho al voto a las mujeres pero identificaba el sufragio universal como un derecho exclusivamente masculino.

En 1918, Hermila Galindo solicita al Congreso Constituyente de 1916-1917 que se reconozcan los derechos de las mujeres a votar y a participar en la vida política.

En 1923, el gobernador de Yucatán Felipe Carrillo Puerto reconoce el derecho de las mujeres a participar en elecciones municipales y estatales. Su hermana, la feminista Elvia Carrillo Puerto, se convierte así en la primera candidata electa al Congreso de este Estado.

El estado de San Luis Potosí aprueba en 1924 una ley que permitía a las mujeres que supiesen leer y escribir participar en las elecciones municipales de ese año y en las estatales de 1925.

En 1936, el estado de Puebla reforma su ley electoral e incluye en el artículo 33: "son electores y por tanto tienen derecho a ser inscritos en el padrón electoral los varones y las mujeres poblanas".

Durante la presidencia de Lázaro Cárdenas del Río, de 1934 a 1940, hubo varios intentos de reformar el artículo 34 de la Constitución, que en 1938 se había hecho ya en 21 de los 31 estados mexicanos. De nuevo, como

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