1984

El libro de 1984 nos narra la historia de Winston un hombre que vive en Oceanía y trabaja para el Ministerio de la Verdad, él como todos los demás en Oceanía sigue las órdenes de El Gran Hermano, quién vigila por medio de una telepantalla, los únicos que no son tan vigilados son los proles, quiénes viven en la pobreza, es claro que en este libro las máquinas son usadas para vigilar y controlar a un más al ser humano.

Se utiliza el arte de vender por medio de la propaganda que se usa en las telepantallas, durante los dos minutos de odio, se vende odio hacia Goldstein, la idea de que todo es perfecto al lado de El Gran Hermano, es claro que la telepantalla manipula hasta a los más pequeños como los hijos de Parsons que de tanto escuchar, anuncios, slogans, música militar, etc. Son capaces de denunciar a su padre por decir “Abajo el Gran Hermano”.

Existe cada vez un diccionario de la neolengua más reducido en palabras que hace que las personas piensen cada vez menos, y tengan menos vocabulario, esto ayuda al gobierno a poder manipular con mayor facilidad a los ciudadanos de Oceanía, además de que Winston se encargaba de que cualquier documento que desmintiera al Gran Hermano debía ser eliminado, el pasado siempre debía concordar con el presente, de manera que la sociedad no pensaba trabajaba y obtenía cada vez menos raciones de chocolate, una sociedad que trabajaba y obtenía raciones mínimas, los edificios de los ministerios eran bellísimos pero el 85% de la sociedad pertenecía a la prole y vivía en situaciones precarias.

Winston se enamora de Julia una joven que parece estar a favor de El Gran Hermano pero la realidad es que no, finge estar a favor para no causar sospechas, estos dos personajes tienen un tipo de relación clandestina ya que estaban prohibido los divorcios y amoríos, y Winston estaba casado con una mujer de la cual prefirió separarse ya que ella estaba obsesionada con el partido, Winston y Julia se ven un cuarto que rentan aparentemente sin telepantalla en una zona de proles y son sorprendidos por la policía del pensamiento.

Aquí podemos ver que en la zona de proles casi no existían telepantallas, ya que se creía que ellos no causaban ningún problema además de que claramente el libro nos muestra la distinción tan marcada que hay entre los proles y la sociedad que cuenta con recursos económicos, incluso en el cine está dividido la parte de proles de los demás.

...