ALTAZOR DE VICENTE HUIDOBRO
Enviado por yue1 • 10 de Diciembre de 2012 • Tesis • 1.069 Palabras (5 Páginas) • 631 Visitas
CRÍTICA: ALTAZOR DE VICENTE HUIDOBRO
De frente una hoja en blanco, una pantalla sin algo tecleado sobre el documento abierto, un lienzo virgen o una partitura sin notas y el autor de la futura obra deja salir un gran suspiro antes de que su corazón comience a hablar. Es un delatante de que aquella obra será maestra y trascenderá. Es lo que le ha sucedido a contados artistas a través de la historia cultural de la humanidad, es lo que esperamos que a muchos nos suceda en tiempo y forma, es lo que le sucedió a Huidobro con Altazor.
Imposible de explicar, con palabras propias, lo que Huidobro interpretó en esta obra maestra. Difícil escribir una crítica sin caer en el elogio. Fácil de disfrutar y crear una mímesis con el texto; desde lo más recóndito del universo hasta los verdes árboles de nuestro planeta. A penas comenzando a leer, Huidobro nos toma de la mano y nos lleva a volar junto con él para que veamos lo que ve, sintamos lo que él siente, nos duela lo que a él le duele, suframos lo que el sufre, odiemos lo que el odia y pensemos como él piensa. En pocas palabras, vemos al mundo con sus ojos, a través de su perspectiva.
Reitero, la mímesis con este trabajo es inminente, y es precisamente donde radica la belleza del escrito. Se comprende a Huidobro en toda su expresión, pero también se comete el pecado de proyección cuando se le comienza a dar un significado propio a cada canto, línea tras línea, como la primera vez que entregamos nuestro cuerpo a esa persona que nos excita tanto. Crecemos con la idea arraigada de que se trata de algo amoral, sin embargo, la satisfacción lo compensa todo. Esto lo explica, dicho autor, a partir de su tercer canto. La belleza se hace presente.
Uno de mis videojuegos favoritos es el de Devil May Cry, donde un demonio que se crió en el fuego carmesí del infierno se rebela contra los suyos por el bien de la humanidad. Su hijo, Danté, siguiendo el mismo destino, lucha contra los demonios que amenazan a la humanidad que su padre alguna vez protegió. A través de la historia, Danté se abre camino derrotando enemigos con su fiel espada; espada cargada con el poder de la electricidad y poseída con el espíritu de un demonio llamado Altazor. La lucha entre el bien y el mal, dejando atrás prejuicios condenados por la naturaleza de un ser se hace presente. Como en el poema de Huidobro.
Altazor, o “El espíritu de la soledad” es un poema de Percy Bysshe Shelley, poema donde se narra el deseo de un ser por conocer los secretos oscuros de la naturaleza, secretos que no deben ser rebelados hacia la humanidad ya que, no subestimando a la misma, la naturaleza propia, madre del ser humano, sabe a la perfección de que sería capaz la humanidad al saber secretos de los cuales no le corresponde tener lucidez. Dejaría, la raza humana, de vivir y comenzaría a sobrevivir. Como en el poema de Huidobro. Retomando la frase que me enamoró: “La conciencia es amargura, la inteligencia es decepción”
Altazor es el ángel de la venganza dentro de la mitología griega, venganza que se hace presente en el poema de Huidobro. Venganza consciente de
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