Abril Rojo
Enviado por valwas • 29 de Septiembre de 2014 • 2.976 Palabras (12 Páginas) • 494 Visitas
DATOS DEL AUTOR
Santiago Roncagliolo nació el 29 de marzo de 1975. Es un escritor, dramaturgo, guionista, traductor y periodista peruano. Sus padres son el sociólogo, periodista y político, Rafael Roncagliolo y Catalina Lohmann.
Transcurrió parte de su niñez en Arequipa. La familia dejó el país en 1977, por el gobierno militar inaugurado en 1968. Luego de radicar en México, Santiago y su familia retornaron a Perú.
Realizó sus estudios en el Colegio de la Inmaculada. Además se licenció en Lingüística y Literatura en la Pontificia Universidad Católica del Perú.
Roncagliolo anhelaba ser escritor. Estando en Lima llegó a publicar libros para niños y una obra de teatro llamada “Tus amigos nunca te harán daño”. Posteriormente en el 2000 viajó a Madrid con el propósito de salir adelante.
Sin embargo, no le fue muy bien, ya que hasta tuvo que limpiar casas para sobrevivir. Y según cuenta que fue a España para triunfar como García Márquez, Vargas Llosa o José Donoso. No obstante, se dio cuenta que no era tan fácil seguir la ruta de ellos. Actualmente radica en España, exactamente en Barcelona.
Gracias a su novela Abril rojo, que escribiera en el 2006, que narra las experiencias de un dedicado fiscal que investiga los asesinatos de unos terroristas. No obstante, en el derrotero se encuentra con el oscuro y violento pasado de los militares del gobierno del ex presidente Fujimori, se le otorgó el Premio Alfaguara de novela.
Participó entre los años 2008 y 2009 en el programa de radio La Ventana, de la Cadena SER al mando de Gemma Nierga.
Otra de sus obras fue Memorias de una dama (2009) que no tuvo tanto éxito en República Dominicana, debido a que intervenía en una de las líneas de la novela, Diana Medetti, quien en la vida real fuera Nelia Barletta.
Incluso se ha afirmado que existe un convenio firmado por Alfaguara, el autor y los hijos de Nelia Barletta. Tal publicación fue propalada en tres países, sin publicidad ni giras, según cuenta él mismo.
Fue nombrado en el 2010 por la revista británica Granta como uno de los 22 mejores escritores de habla hispana menores de 35 años.
Además es guionista de telenovelas, periodista de investigación y asesor político. Aporta con el diario El País, así como varios diarios de Latinoamérica, y ha realizado traducciones de autores franceses como Jean Genet o André Gide, etc.
PREMIOS:
Premio Nuevo Talento, FNAC, 2003
IX Premio Alfaguara de novela, 2006
Premio White Raven, 2007
Carabela de Plata, 2010
IDEA PRINCIPAL
Lo más valioso de la novela es el bien planteado “descenso al infierno” de Chacaltana, un proceso que abarca toda la primera mitad del libro. Se inicia en las salas de espera de los mandos militares ayacuchanos y culmina en la accidentada visita al pueblo de Yawarmayo, invadido cada noche por fuerzas subversivas cuya existencia (a finales del gobierno fujimorista) es oficialmente negada por todas las autoridades. Se trata de un pueblo de quechua hablantes, en el que el enfrentamiento frontal y directo de los bandos en guerra genera una atmósfera opresiva y angustiante, y donde la presencia de la muerte, una constante de toda la novela, se hace sentir con más fuerza.
La segunda mitad del libro es muy diferente, pues en ella se presentan cuatro de los cinco crímenes cometidos por el asesino en serie. Eso hace que las acciones y la narración misma se aceleren hasta alcanzar su punto culminante en ese final que remite inevitablemente (como los interrogatorios en la prisión de “alta seguridad”) al de El silencio de los inocentes: un tiroteo en una habitación oscura. No hay lugar en esta segunda parte para la creación de atmósferas, apenas para esbozar un telón de fondo casi de postal por el “color local” propio de las celebraciones por la semana santa ayacuchana: procesiones, alfombras de flores, fiestas populares, etc.
TEMA
Busca denunciar los crímenes cometidos por el grupo comunista y terrorista Sendero Luminoso, y también los cometidos por el gobierno para evidenciar una acción contra ellos al asesinar a gente inocente y hacerlos pasar por terroristas.
La muerte masiva llama a la muerte, es el disparador de Abril rojo y se verifica en la guerra que hubo en los Andes en la década de los ochenta cuando Sendero Luminoso y el Ejército peruano sembraron el terror indistintamente, asolando a las poblaciones andinas. Los cabecillas sobrevivientes de cualquier bando estarían condenados a la sed de sangre, y en aquellos páramos habría modos de saciarla. El terror y la muerte son, en Ayacucho, moneda corriente, el psicópata de la novela de Roncagliolio quien no soporta el fin de la guerra, y se las arregla para eternizarla manteniendo vivas las complejas crueldades de la matanza y el delirante discurso mesiánico para justificarla.
RESUMEN DE LA OBRA
La historia empieza cuando el fiscal Félix Chacaltana Saldívar decide pedir su traslado de Lima a Ayacucho, para trabajar en su ciudad natal y a la vez cuidar del recuerdo de su madre muerta.
Es un mes antes de semana santa donde al fiscal se le asigna la investigación del asesinato de un poblador de Quinua, en las celebraciones del carnaval, por lo que ningún poblador da razón de haber visto u oído algo. La policía atribuye el asesinato a “un lío de faldas” más el fiscal empieza a dudar de la versión dado puesto que la muerte del individuo fue muy cruel según la autopsia: primero le cortaron un brazo, luego fue rociado con kerosene y lo encendieron pero antes de encenderlo le marcaron en la frente una cruz con un cuchillo de carnicero; y finalmente lo quemaron más se cree que lo asaron en un horno destinado a incinerar cuerpos humanos. Cuando descubre un vínculo pasado de Justino Mayta Carazo, el que descubrió el cuerpo, con el terrorismo el fiscal se pregunta si sería posible el rebrote del terrorismo en Ayacucho.
Decide buscar a Justino Mayta Carazo, en la casa del susodicho le dicen que él ya se había ido muy lejos, pero cuando el fiscal decide ingresar a la casa es atacado por él, con la cabeza rota le es imposible seguirlo.
Trata de hacer ver el supuesto rebrote a los altos mandos de la policía: el comandante Carrión, sin embargo este se burla de él y le dice que su suposición es una tontería, que ellos ya habían extinguido el terrorismo en Ayacucho y convencen al fiscal de que
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